Cafayate: La víctima asegura que ya sufrió episodios similares con el hombre, padre de sus tres hijos. Pide políticas públicas y funcionarios con perspectiva de género.
Un hombre denunciado por golpear a su expareja quedó detenido ayer en Cafayate, luego de que el caso se hiciera público. La víctima asegura que ya sufrió episodios similares con el hombre, padre de sus tres hijos. Pide políticas públicas y funcionarios con perspectiva de género.
«Decidí divorciarme de mi expareja por un primer hecho de violencia de género hace más de cuatro años. En ese momento la Policía no me tomó la denuncia, no revisó mis lesiones. Después vino mi juicio de divorcio, que debería haber sido simple pero desde que empezó se fue complicando», contó N.B.
Antes de la pandemia decidió irse a vivir a Jujuy, donde trató de encarar un emprendimiento de pastelería, pero la crisis sanitaria y económica le jugaron en contra y perdió lo que había invertido. Ella y sus hijos se contagiaron de COVID-19 y la cuota alimentaria solo le alcanzaba para la comida. No podía pagar el alquiler.
«En ese momento mi expareja me dijo que no quería que los chicos la pasen mal, que volviéramos a la casa en Cafayate y que él iba a alquilar en otro lado. Yo cometí el error grave de volver. No tenía trabajo, ingresos ni techo, por eso acepté», sostuvo.
Los episodios de violencia se repitieron. «Un día se me rompió una pieza del auto y él se descontroló, dijo que lo hice a propósito».
El miércoles volvió a sufrir una agresión física. Ella había viajado a la capital salteña para pedir asesoramiento en el Instituto Jurídico con Perspectiva de Género del Colegio de Abogados de Salta, donde contactó a la especialista Tania Kiriaco.
«Cuando volví a Cafayate, el miércoles por la noche, le dije al padre de mis hijos que me los trajera porque se habían quedado con él. Mis hijos entraron corriendo y él me dijo algo que no alcancé a escuchar bien. Cuando me di la vuelta para entrar, me dio con el puño en la cara, subió a su camioneta y se fue. Se enojó porque quiero mudarme con los chicos a Salta capital, pero yo tengo que correrme de este círculo de violencia. Además, mis hijos podrá visitarlo todas las semanas», sostuvo.
N.B. radicó la denuncia en la comisaría 60 de Cafayate. Fue revisada por un médico legal que constató lesiones. Ayer, luego de que se difundiera la situación en las redes sociales, el agresor quedó detenido.
La mujer también cuestiona la actuación de la jueza de Cafayate, María Virginia Toranzos, y asegura que no tiene perspectiva de género. «Complicó todo este juicio, no sé por qué motivos. Cualquier cosa, ella la dictaminaba en mi contra. En las audiencias me trataba mal, no sé con que objetivo. Dictó un régimen de visitas insólito. Siempre fui víctima de violencia económica», aseguró. Añadió que este tiempo se enteró de que había muchas mujeres en su misma situación y que quedaban desamparadas.
«Era sencillo: ella debía haber dictaminado qué correspondía para cada uno, el régimen de alimentos y visitas. Recuerdo que fuimos a una audiencia y ella me dijo: «Agradezca que el señor quiere pasarle la cuota alimentaria. ¿Sabe cuántos no pasan?’, y yo le dije: «Perdón, ¿cómo que tengo que agradecer, si es un derecho de mis hijos?'», sostuvo.
N.B. explicó que la jueza se recusó de la causa penal por violencia iniciada contra su expareja, pero que todos los demás temas, como alimentos, visitas y división de bienes, siguen en su juzgado. «Quiero que se recuse de todo. Si pasa a otro juez, todo se resolverá rápido. Somos muchas las mujeres que la pasamos mal. Hubo casos en que las mandaron a convivir con el agresor«, aseguró.
Consultada por el caso, Toranzos dijo que a la víctima la atendió «con todo el cariño, la empatía que el caso merecía» y que fue «una sorpresa tremenda y desagradable» que ella la haya denunciado en los medios por falta de perspectiva de género. Dijo que la Corte de Justicia inició una investigación sobre el tema y que «surgió clarísimo que todas las actuaciones habían sido las correctas y en tiempo y forma».