Fue asesinado en julio de 2019. El novio y el sicario fueron detenidos.
La Justicia rosarina rechazó un pedido de prisión domiciliaria para la mujer acusada de haber contratado a un sicario para que matara a su exmarido, un personal trainer asesinado a balazos en julio de 2019, en complicidad con su actual pareja, por lo que continuará presa hasta el juicio oral.
La jueza de segunda instancia Carolina Hernández rechazó durante una audiencia la solicitud de la defensa de Priscila Denoya y dictó que se continúe con la prisión preventiva efectiva.
La mujer está detenida desde el 19 de diciembre último cuando la jueza de primera instancia, Valeria Pedrana, aceptó la imputación en su contra por el delito de «homicidio triplemente calificado», realizada por el fiscal Adrián Spelta.
Según la investigación, Denoya pergeñó junto a su pareja, Caio Soso, el crimen del personal trainer Marcos Guenchul, con quien había tenido una hija pero estaban separados: El hecho ocurrió el 23 de julio del año pasado. Según el fiscal, alrededor de las 21.50 de ese día, Soso esperó a Guenchul en las cercanías del gimnasio Progress Fitness junto a un hombre identificado como Maximiliano Rodrigo Panero, a quien había contratado para atacar al personal trainer.
Cuando salió del gimnasio, Panero lo interceptó antes de que tomara el colectivo, lo redujo y lo obligó a doblar por calle Sucre hacia el sur.
Panero llevó a la víctima 30 metros desde la calle Mendoza «para luego sustraerle la mochila y efectuarle dos disparos para matarlo». Panero y Soso fueron detenidos.