Coronavirus en Salta: La provincia limitará las actividades solo cuando la situación sanitaria lo amerite y esas medidas se ajustarán a los departamentos específicamente afectados.
No está previsto que se cierren o limiten actividades en Salta a menos que haya un aumento de casos positivos de COVID-19 que justifique esa medida.
Desde el Gobierno de la Provincia anticiparon que, de acuerdo a la experiencia previa, la Provincia limitará las actividades solo cuando la situación sanitaria lo amerite y que esas medidas se ajustarán a los departamentos específicamente afectados.
No obstante, aclararon que hoy la situación epidemiológica no lo requiere, ya que se registran pocos casos diarios e, incluso, hay una menor afectación de camas exclusivas para COVID-19 de las cuales solo están ocupadas alrededor de la mitad.
482 casos / Fue el mayor número diario de contagios en la provincia, y se registró el 18 de septiembre.
El ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia, Ricardo Villada, explicó a este diario que «en una conversación que mantuvo el presidente (Alberto Fernández) con los gobernadores, donde el mandatario expresó su preocupación por el crecimiento de casos, se acordó avanzar en la adopción de medidas para controlar la propagación del contagio».
«Nosotros estamos viendo la reiteración de números por sobre 13 mil casos, que era un número que hace rato no se veía en nuestro país y, por lo tanto, todos los gobernadores coincidieron en que hay que adoptar medidas», explicó Villada.
237 camas ocupadas / El 5 de octubre se registró la mayor cantidad de demanda de camas en terapia. Hoy son 78.
No obstante, el ministro de Gobierno dijo que «también, de las conversaciones se desprende que no todas las provincias viven la misma realidad, en particular la nuestra no tuvo un crecimiento de casos y eso se puede consultar en el reporte diario que publicamos respecto de la cantidad de contagios, y no solo no hay incrementos sino que en muchas oportunidades hay disminución».
«Nosotros vamos a esperar la redacción final del decreto», anticipó Villada y aclaró que «se dice que la misma será de carácter general, pero va a existir un parámetro que les va a permitir a los gobernadores evitar aplicar esta medida de restricción a la circulación que se plantea, que aún no está del todo claro si será desde las 23 o desde las 24, con lo cual estamos esperando conocer la norma que saldrá desde el Gobierno nacional para poder bajarla a una aplicación en la provincia».
44 muertes / fue el máximo registro diario de decesos en Salta por COVID-19 y tuvo lugar el 25 de septiembre. El acumulado provincial es de 1.026 fallecimientos.
«Si algo de enseñanza nos deja la experiencia que tuvimos, es que las medidas uniformes en todos los lugares y sin distinguir la realidad epidemiológica y sanitaria no ha sido un buen remedio», evaluó el funcionario provincial y agregó que «nosotros mismos, como provincia, lo hemos aprendido y por eso al momento de tomar medidas de restricción cuando la situación era compleja en el departamento San Martín, por ejemplo, las aplicamos únicamente en ese lugar, al igual que cuando pasó lo mismo en Orán, pero podríamos haber causado un mal impacto en la situación económica si generalizábamos y tomábamos medidas uniformes para toda la provincia cuando había una situación de tensión sanitaria solo en San Martín«.
En este sentido, Villada detalló que esa fue la postura de Salta en la reunión con el Presidente: «Este es el punto de vista que nosotros hicimos conocer y pretendemos que se tome en cuenta porque queremos que la Nación siga con el esquema que venía utilizando de la situación por departamentos, ni siquiera hablando de provincias, sino por departamentos», insistió.
El ministro manifestó que «hay muchas zonas del país que no tienen casos y otras que han empezado a evolucionar, como es el caso de Corrientes, donde seguramente habrá que adoptar medidas«, pero que «no creemos que sean un buen camino hacer las cosas de manera uniforme cuando la situación es diferente».
En Salta, si bien preocupa el relajamiento generalizado en cuanto a las medidas de seguridad biosanitarias, la situación epidemiológica está controlada y, prueba de ello, es la baja ocupación de camas en el sistema de salud tanto público como privado.
Al respecto, Villada detalló que «en el pico de casos que tuvimos, cuando necesitábamos imperativamente camas, destinamos 250 camas exclusivas de terapia intensiva para COVID y, a medida que transcurrió el tiempo, muchas de esas camas comenzaron a destinarse a otras patologías. Entonces hoy tenemos mucha menos cantidad de camas dedicadas a coronavirus y, a su vez, esa cantidad de camas está ocupada al 50%».
Indicó que «antes teníamos 250 camas para COVID, hoy tenemos unas 150 y, de esas, solo la mitad está ocupada».
Sin embargo, anticipó que «si mañana tenemos mayores porcentajes de ocupación, empezaremos a traer camas de terapia que hoy están ocupadas en otras patologías para ser ocupadas en COVID-19«, y recordó que «esto fue planteado por el doctor (Francisco) Aguilar, quien fuera titular del COE hasta hace poco tiempo».
Finalmente, consideró que «de nada sirve que circulemos a la mañana con barbijo si a la noche nos vamos a un asado con 50 personas y compartimos vasos y hacemos todo mal».