Ramiro Gustavo Rivero pedía dinero para solucionar trámites.
La intendenta Bettina Romero lo había anticipado: bajo su gestión la Municipalidad de Salta no tendrá lugar para personas que trabajen en contra de los ciudadanos. Es por eso que le dio mucha importancia a esclarecer los casos de corrupción que se habían denunciado dentro del Centro Cívico.
En las últimas horas se conoció que uno de los acusados, Ramiro Gustavo Rivero, fue condenado a dos años y ocho meses de prisión condicional por haber estafado a la Municipalidad y a ciudadanos, además de haber falsificado material estatal.
El Tribuno informó que Rivero aseguraba tener contactos en el Tribunal de Faltas y requería dinero para solucionar las infracciones. Sin embargo, entregaba certificados falsos una vez obtenido el dinero. Los sellos y firmas no eran los verdaderos. Rivero no podrá ejercer cargos públicos por seis meses.