Desde su cuenta de Twitter, Alberto Fernández avaló la ofensiva de Cristina Kirchner a la Corte Suprema: «Nuestra justicia está deslegitimada y necesita, de manera urgente, una reforma profunda y democrática».
«He reflexionado sobre el mensaje que ayer difundió Cristina Kirchner. He visto que muchos eligen criticar las formas para evitar el verdadero problema que enfrentamos: nuestra justicia está deslegitimada y necesita, de manera urgente, una reforma profunda y democrática», escribió el Presidente.
En la misma línea, el mandatario agregó: «Cuando quise reformar la Justicia Federal, algunos no me acompañaron. Cuando hablé del mal funcionamiento de la CSJN fui criticado. Dijeron que buscaba la impunidad de ciertos acusados. Los que lo decían son los que aseguran su impunidad con este sistema lamentable de justicia».
«Pueden hablar de las formas y del vídeo de Cristina Kirchner, pero no dejemos de debatir el problema y buscar una solución. Como Presidente sigo comprometido en que los argentinos contemos con una justicia honesta e independiente de los poderes políticos y fácticos como merecemos», sentenció.
El tuit de Cristina Kirchner
Ayer, la vicepresidenta volvió hoy a arremeter contra la Corte Suprema de Justicia al plantear su visión sobre «la decadencia» del cuerpo, y aseguró que «los cuatro cortesanos» ya tienen «escrita la condena» en su contra por la causa Vialidad «y a esta altura hasta firmada».
A través de dos videos que publicó en su cuenta de la red social Twitter, la titular del Senado hizo un repaso cronológico del deterioro del máximo tribunal de Justicia, desde «la Corte ejemplar» que construyó Néstor Kirchner en 2003 hasta la actualidad, en la que la Corte cuenta con solo cuatro miembros.
La titular del Senado señaló que en diciembre del 2015 «poco quedaba de la Corte ejemplar» producto de «la muerte de algunos de sus miembros más connotados y la renuncia de otro jurista de prestigio internacional (Raúl Zaffaroni), y la negativa de la oposición a votar a los candidatos propuestos para cubrir las vacantes dejaron al alto tribunal con apenas tres miembros».
«Cuatro días después de la asunción de (Mauricio) Macri, en abierta y flagrante violación de la Constitución Nacional, Macri firmó un decreto designando a Rosatti y Rosenkrantz como integrantes de la Corte, quienes a su vez aceptaron ser designados de esa forma», siguió. La expresidenta señaló que ese episodio fue «la antesala» del «proceso de persecución judicial, política y mediática» que ejecutó el macrismo, y del cual el alto tribunal fue cómplice, a su entender.
En este marco, la líder de Unidad Ciudadana remarcó que «en los tribunales de Comodoro Py se inventó un nuevo método de privación de la libertad» denominado «Doctrina Irurzun», el cual consistió en considerar que «los funcionarios del gobierno peronista conservaba un poder residual y, por lo tanto, debían ser privados de su libertad para no obstruir las investigaciones que debían hacerse sobre cada uno de ellos».
«La Corte no solo convalidó la persecución, sino que se convirtió en un lugar de permanentes intrigas palaciegas y disputas de poder por la presidencia del cuerpo y los recursos del Poder Judicial«, advirtió la expresidenta en sus redes.
«Esa lucha terminó el 22 de septiembre del 2021 con un escándalo. Con una Corte fracturada, se eligió a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como presidente y vice. Se tomó la decisión en ausencia de los otros dos miembros y Rosatti tuvo que autovotarse para poder ser presidente, igual que en la época de la mayoría automática con (el expresidente de la Corte Julio) Nazareno. El mismo que había amenazado a Néstor Kirchner con la dolarización», continuó.
Señaló que «así en una Argentina circular se retornaba a las épocas de desprestigio y decadencia del máximo tribunal argentino». Además, dijo que tras la renuncia de Elena Highton, que redujo el máximo tribunal a cuatro integrantes, la Corte protagonizó varios «escándalos» como el vaciamiento de la obra social del Poder Judicial y causas de enriquecimiento ilícito contra Rosatti.
Y sostuvo que por ese motivo se convirtió en «un órgano muy vulnerable ante las presiones de los poderes fácticos y mediáticos». «Con tantos muertos en sus roperos nos les queda más remedio que hacer lo que les manden bajo pena de ejecución sumaria en titulares y noticieros», enfatizó.
En su cronología de los hechos, la vicepresidenta recordó que «a casi cuatro períodos de Gobierno, la Corte de los Cuatro declaró inconstitucional la ley sancionada en 2006 sobre el Consejo de la Magistratura, a la luz de la cual se designaron las dos terceras partes de los magistrados que conforman hoy el Poder Judicial de la Nación«. «Peor aún: resucitan además la ley que establecía que el presidente de la Corte presidía también el Consejo de la Magistratura«, disparó.
En este sentido, afirmó que «el objetivo no es solo la presidencia de la Corte, sino intervenir directa y explícitamente sobre todos los magistrados, proteger a (Leopoldo) Bruglia y (Pablo) Bertuzzi designados por Macri a dedo en la Cámara Federal, garantizar su propia impunidad y fundamentalmente continuar con la persecución».
En otro pasaje, Cristina Kirchner cuestionó a la Corte Suprema por haber rechazado «todos y cada una de los recursos y las medidas de prueba» que ella había solicitado en el marco de la causa de Vialidad Nacional. Para ella, «los cuatro cortesanos» ya tienen «escrita la condena» en su contra «y a esta altura hasta firmada».
«A la falta de argumentación jurídica y el lenguaje ofensivo utilizado -llegando a citar como antecedente el del genocida Jorge Rafael Videla-, se le sumó el prejuzgamiento explícito y descarado de los cuatro cortesanos, como un aval anticipado para la condena que, tal como dije el 1 de diciembre de 2019 ante el Tribunal Oral, ya la tienen escrita y creo, a esta altura, hasta firmada», criticó.
Por otra parte, la líder del kirchnerismo denunció una suerte de «plan canje» entre el fiscal Carlos Stornelli y el juez de la Corte Juan Carlos Maqueda, involucrado en la causa por el vaciamiento de la obra social del Poder Judicial de la Nación.
«Apareció en escena cuál D’Artagnan judicial el inefable fiscal Stonelli pidiendo el cierre de la causa penal que investiga el vaciamiento de la obra social del Poder Judicial y que involucraría a Juan Carlos Maqueda«. «A cambio, espera el voto favorable de Maqueda en todos en todos los recursos que presentó ante la Corte y así lograr la impunidad en las causas por las que está procesado», acusó Cristina Kirchner, que definió la maniobra como «un verdadero plan canje».
También cuestionó a la Corte por haberle permitido a las grandes empresas de telecomunicaciones «aumentar escandalosamente los precios de la telefonía celular y de internet, suspendiendo la vigencia del decreto que declaraba servicio público a tales actividades». En tanto, puso el ojo en las medidas cautelares que la Corte hizo lugar y que provocaron que «se evaporaran de las reservas del Banco Central más de 2000 millones de dólares, complicando aún más las finanzas del país luego del criminal endeudamiento tomado por Mauricio Macri«.
«De esta manera, el Poder Judicial, devenido en partido político protector del macrismo y perseguidor de los dirigentes de las distintas fuerzas que se le oponen, colocan a los ciudadanos y las ciudadanas en posición de libertad condicional», expresó. «Los argentinos y las argentinas deben saber que será muy difícil mejorar las condiciones de vida de todos y todas con esta Corte y con este modo de funcionamiento del Poder Judicial, en donde las condiciones de igualdad ante la ley son letra muerta de la Constitución«, agregó.
Para finalizar, la ex jefa de Estado recalcó que «todos los partidos políticos de la República Argentina, de izquierda a derecha y pasando por el centro, tienen un imperativo categórico y republicano: el de construir una Corte de la que todos y todas podamos volver a sentir orgullo».