El bolsillo de los usuarios sufre otro duro golpe a pesar de la quita de subsidios y el aumento del gas que el gobierno postergó hasta nuevo aviso para evitar otro salto en la inflación.
A pesar de la postergación anunciada del retiro gradual de subsidios y del aumento previsto en el precio del gas para este mes de Mayo, las facturas de Gasnor comenzaron a llegar a hogares, comercios, pymes e industrias de Salta con aumentos que impactan significativamente en los bolsillos de los usuarios.
Según reportes, las subas van desde un 210% hasta un 275% para diferentes segmentos de usuarios residenciales, mientras que para usuarios no residenciales en las categorías P1, P2 y P3, superan el 440%.
Estos incrementos se explican por los fuertes aumentos autorizados por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) desde abril en los cargos fijos y variables, que incluyen el precio dolarizado del gas natural y los nuevos costos del transporte por gasoductos.
El nuevo cuadro tarifario, vigente desde el 5 de abril, prevé actualizaciones mensuales que podrían elevar las facturas hasta 12 veces en invierno, en comparación con los valores anteriores hasta marzo.
El impacto inicial de estos aumentos podría no ser tan evidente debido al régimen de zona fría, que bonifica a una amplia franja de usuarios residenciales con hasta el 50% de la factura. Sin embargo, con la llegada de los días más fríos del año y el consiguiente aumento en el consumo de gas para calefacción, se espera un golpe aún mayor en las economías familiares.
Los usuarios residenciales están divididos en ocho categorías según sus consumos anuales, cada una de las cuales se subdivide en tres segmentos según el nivel de ingresos del hogar. Los incrementos afectan a todas las categorías, con cargos fijos que aumentaron significativamente y cargos variables que también han experimentado un alza considerable.
Estos aumentos representan un desafío adicional para los usuarios, especialmente en un contexto de inflación y pérdida de poder adquisitivo.