El sujeto fue condenado en un juicio abreviado realizado en el marco de una audiencia flexible y multipropósito del Plan Piloto de Oralidad.
Un hombre de 30 años fue condenado a diez años de prisión por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la reiteración y circunstancias de realización agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia; corrupción de menores agravada y abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia.
El sujeto fue condenado en un juicio abreviado realizado en el marco de una audiencia flexible y multipropósito del Plan Piloto de Oralidad.
La jueza María Victoria Montoya Quiroga, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, ordenó el traslado del condenado a la Unidad Carcelaria 1 y que se le realice examen de ADN para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.
La jueza declaró además la privación de la responsabilidad parental del imputado en relación a la víctima.
El sujeto es padre de la menor damnificada. Fue denunciado por su expareja, madre de la niña. La mujer sostuvo que tuvo dos hijos con el imputado y que al momento de los hechos llevaban once años separados. Dijo que los niños tenían contacto frecuente con su padre y que, el 29 de septiembre de 2023, al regresar de visitarlo, su hija (12) le contó que él había abusado de ella en varias oportunidades.
La menor expresó que su padre la amenazaba para que no contara lo que le hacía advirtiéndole que, si hablaba, él denunciaría a su madre y se quedaría con la tenencia de ella y de su hermano.
La víctima manifestó que decidió contarle a su mamá por insistencia de sus amigas.
En una oportunidad el imputado se fue a Bolivia temeroso de haber dejado embarazada a su hija. Al regresar le dio varios obsequios, entre ellos un celular donde la menor encontró registros de búsquedas de “porno infantil”.