Hace ocho años, cuando Florencia Camacho tenía 15, le diagnosticaron esclerosis múltiple. Además sufre trastornos psiquiátricos y epilepsia. A su delicada situación física y psíquica se sumó su problema de adicción.
«Estoy desesperada», dijo Graciela Álvarez desde un pasillo de Ciudad Judicial donde esperaba a que se librara el oficio de búsqueda de su hija Florencia. Ya no sabe cuántas veces huyó, tampoco cuántas la buscaron. «Entiendo a la Policía«, admite, porque sabe cómo es el círculo en el que están inmersas y no logran salir.
La historia de Graciela y su peregrinación judicial es una de tantas que se conocen en Ciudad Judicial: madres solas golpeando puertas para rescatar de alguna forma a sus hijos e hijas de las drogas.
Hace ocho años, cuando Florencia Camacho tenía 15, le diagnosticaron esclerosis múltiple. Además sufre trastornos psiquiátricos y epilepsia. A su delicada situación física y psíquica se sumó su problema de adicción.
Entre 2018 y 2020 estuvo internada en un centro de rehabilitación en Buenos Aires. En plena pandemia regresó a Salta, pero su situación no mejoró. La joven desaparece de su hogar incesantemente.
«Conoce gente que son revendedores de sustancias… Por ahí la ven en un lugar y después en otro», cuenta Graciela. El sábado pasado la joven se fue de su casa y, con ayuda de la Policía, la encontraron. Sin embargo, dos días después volvió a desaparecer.
Cada vez que la encuentran su estado es peor. «Ella convulsiona, está demasiado deteriorada, no está en su sano juicio. La última vez alucinaba. Además, se cuando se va de casa no toma la medicación» relató su madre.
Graciela aseguró que, cuando su hija regresó de Buenos Aires, estaba bien. Ahora teme por la integridad de la joven y recorre Ciudad Judicial incansablemente. «Pedí el oficio de búsqueda, además de una consigna policial y que ella retome el tratamiento de adicciones en el programa Puente«, indicó.
Según detalló la mujer el jueves, el 11 de febrero presentó los pedidos y hace una semana fueron remitidos a una Asesoría de Incapaces. Ese día la Asesoría de Incapaces N´8, a cargo de Mariana Inés Laconi, libró los oficios de búsqueda, consigna y tratamiento. «Esta vez pasó mucho tiempo», advirtió Graciela.
No solo la adicción de Florencia llevó a Graciela a las oficinas judiciales, también el incumplimiento de su obra social. «No me quieren cubrir los medicamentos ni el acompañamiento terapéutico», contó. Cada trámite demanda tiempo, por lo que debe pedir permiso en su trabajo. «No sé hasta cuándo me aguantarán», advirtió.
Desde que se hizo público el caso, le dijeron que habían visto a Florencia en Cerrillos o cerca de la cancha de Juventud. Quien tenga información o la haya visto puede comunicarse con Graciela al 3875 202297 o llamar al 911.