Si bien hubo algunas impugnaciones, discusiones y tensiones antes del encuentro electoral, la jornada se desarrolló con normalidad y los resultados dejaron bastante conformes a una gran mayoría de los electores.
Los nueve pueblos indígenas reconocidos por la provincia de Salta eligieron ayer a sus representantes para integrar el Consejo Directivo del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS), el organismo encargado de diseñar y aplicar las políticas públicas para las poblaciones originarias del territorio provincial. Parte de la conducción del organismo estaba intervenida desde hace dos años y la pandemia había postergado su normalización.
La elección de los nueve vocales, que el próximo martes, cuando constituyan el Consejo, deberán definir quién será el próximo presidente por los próximos dos años, se realizó de manera simultánea en nueve establecimientos educativos de las ciudades de Salta y Tartagal. Cada uno de los 445 congresales que el 3 de abril habían sido elegidos por sus comunidades, esta vez debió decidir quién de ellos sería el referente de su pueblo.
Si bien hubo algunas impugnaciones, discusiones y tensiones antes del encuentro electoral, la jornada se desarrolló con normalidad y los resultados dejaron bastante conformes a una gran mayoría de los electores.
Entre los pueblos que votaron en Tartagal hubo una sorpresa, porque el representante de Misión Carboncito, distante a 30 kilómetros de Embarcación, por la ruta 53, José Rodríguez, se quedó con el triunfo por amplia mayoría y obtuvo 70 votos a su favor que lo consagraron vocal por el Pueblo Wichí.
El cacique de Kilómetro 5 de Tartagal, Modesto Rojas, celebró el resultado y resaltó que se logró por la unión y el consenso al que arribaron entre muchas comunidades de la zona “para que lleguen cambios en serio y nos escuchen a los caciques”. “No queremos solo una persona vocal, queremos un representante de nuestro pueblo”, agregó.
Por el Pueblo Guaraní, Enrique Arello le ganó y reemplazará a quien hasta ayer era su vocal, Gabriel Yaguari, quien había sido impugnado por su propia comunidad, El Nacional, pero gracias a que el Tribunal Electoral desestimó el pedido, pudo participar de las elecciones. La mburuvicha (cacica) de la comunidad ubicada en las afueras de Tartagal, Alejandra Giménez, aseguró que a Arello lo acompañaron sobre todo las mujeres “para reemplazar a Yaguari y ser escuchadas”.
El Pueblo Toba eligió a Deni Sosa como su representante. Osvaldo Araya será el vocal por el Pueblo Chané, y Ernesto Killo fue una vez más electo por el Pueblo Tapiete. Mientras que Cornelio Soruco será el referente del Pueblo Chorote. Y los chulupíes eligieron a Franco Bravo como su vocal titular.
En cuanto al Pueblo Diaguitas Calchaquí, quien lo representará en el IPPIS los próximos dos años será Cándido «Huayra» Condorí, quien recién en una tercera vuelta (las dos primeras terminaron 14 a 14 entre los 28 congresales presentes, de 30 comunidades que participaron) logró imponerse a Luciano Manuel Martínez Ugarte, quien será su suplente. De este pueblo o el Chané, saldrá el próximo presidente del IPPIS, en virtud de lo dispuesto por el artículo 5° de la Ley Nº 7.121, que establece que la presidencia debe ser rotativa.
La elección en el Pueblo Kolla fue la más candente debido a las denuncias de proscripción de algunas organizaciones como Tinkunaku (de Orán) o la OCAN (de Nazareno). Sin embargo, tuvo un final que de alguna manera los tranquilizó, ya que se impuso el representante de la Qullamarka, Faustino Peloc, y quien lo secunde será Raúl Viveros. En la Qullamarka, Coordinadora de Organizaciones Kollas Autónomas de la provincia de Salta, están contenidas tanto Tinkunaku como la OCAN.
De esta manera, quedó afuera el histórico Miguel Siarez, quien en diálogo con este medio dijo sentirse tranquilo “por haberle dado lucha a los cuatro intendentes que son Qullamarka”, que según él, y al igual que el senador Walter Cruz, apoyaron a Peloc.
La votación se debió realizar dos veces por falta de consenso en el resultado, en el segundo intento, Peloc se quedó con 33 votos contra los 29 que obtuvo Siarez.
Hasta ayer mismo un sector de la Comunidad Kolla San Andrés, perteneciente a la organización Tinkunaku, denunciaba que allí no se había realizado la asamblea correspondiente para elegir a su congresal, y que, sin embargo, figuraban Carolina Méndez como titular y Anastacio Vilca Condorí como su suplente. Y pedían la impugnación de los dos.
Sin embargo, desde el Tribunal Electoral contestaron que a pesar de haber recibido el pedido, revisaron las firmas y la constitución de la asamblea, así como hablaron con algunos de sus representantes “y confirmaron que existió la elección”, y descartaron por “extemporáneo” el pedido de impugnación. Vilca Condorí finalmente emitió su sufragio en el Hogar Escuela de la capital salteña.
Para las elecciones se establecieron medidas preventivas en el marco de la pandemia de coronavirus con un protocolo aprobado por las autoridades competentes y la autorización del COE provincial y los municipales.
Los que quedaron afuera
En el Pueblo Kolla, si bien los grupos poblacionales con personería jurídica son 80, al menos 6 comunidades de Iruya optaron por no participar debido a que no pudieron votar el pasado 3 de abril por las restricciones dispuestas por la pandemia de covid-19 y tampoco lograron reorganizarse para retomar el proceso.
Las comunidades diaguitas son 40 en total, pero solo 34 estában habilitadas para participar del proceso eleccionario. Unas optaron por no hacerlo, mientras que otras 5, estaban imposibilitadas porque tienen en trámite la personería jurídica de la provincia y hay demoras en el registro.
Cinco pueblos aún luchan por ser reconocidos y poder tener sus representantes en en la conducción del IPPIS: Lule, Atacama, Tastil, Iogys y Weenhayek. Para este fin hay un proyecto de ley con media sanción en el Senado pero que espera el tratamiento en la Cámara de Diputados.