Si bien aseguran que aparecieron filmaciones del ciclista comprando combustible, siguen con otras diligencias: declaraciones de los familiares, los resultados de las pericias del celular y la computadora.
Aún no está descartado que se trate de un crimen la muerte de Ramiro Sagasta, el ciclista que fue encontrado quemado el martes pasado en la ruta 28, camino a Lesser. En una conferencia de prensa, la fiscal Verónica Simesen de Bielke informó que detectaron un video en el que se observa a Sagasta comprar combustible en bidón en una estación de servicio de la zona norte de la capital salteña. La magistrada evitó precisar el lugar. Los registros fílmicos corresponden a una cámara privada.
Simesen de Bielke dio la conferencia de prensa sobre el caso que tiene en vilo a toda Salta junto a procurador general, Pedro García Castiella.
Sobre las dos personas que afirmaron haber escuchado decir a Sagasta que lo incendiaron antes de ser trasladado al hospital San Bernardo, Simesen de Bielke respondió que todavía no tuvo contacto con ellos. Admitió que es una mujer y un varón.
La víctima falleció en el nosocomio, luego que se lo encontrara con el noventa por ciento del cuerpo quemado en el kilómetro 12 de la ruta 28, cerca del mediodía.
En la investigación trabajan en dos hipótesis: suicidio o un crimen. El robo quedó descartado ya que en la zona del hecho ya que su bicicleta y otras pertenencias estaban en el lugar.
La fiscalía esperaba las pericias del celular y de la computadora de Sagasta. Los investigadores lograron quedarse con esos dispositivos durante la inspección ocular que se hizo el jueves en la vivienda del ciclista, ubicada en barrio Mirasoles.
Los investigadores tampoco tenían aún los resultados de los estudios complementarios que solicitó la fiscal Simesen de Bielke, como un análisis toxicológico. El primer informe del CIF confirmó que Sagasta murió producto de las quemaduras que llegaron a cubrir un noventa por ciento de su cuerpo.
Pese a la información oficial brindada en la conferencia de prensa en la Procuración General, el caso aún tiene muchas dudas. No es frecuente un suicidio con tal nivel de violencia. En Salta además los últimos crímenes evidencian características de tinte mafioso. El mes pasado, un hombre y una mujer fueron asesinados en un auto a la vera de la Circunvalación Oeste. El joven, según se informó oficialmente, tenía conexiones con el tráfico de drogas.
Antes de la conferencia de prensa, la fiscal se contactó con la familia de Sagasta para contarles que habían detectado imágenes del hombre comprando combustible cerca del rango horario del hecho.
La esposa de Sagasta, Leticia Chaile, está en Cafayate, donde la tarde del jueves inhumaron los restos de la víctima. Esa localidad vallista era uno de los sitios favoritos de Sagasta y su mujer es oriunda de allí.
Recién el martes, la fiscal tomaría declaración a Chaile. En el entorno del ciclista siguen consternados por terrible muerte. Las personas que dialogaron con El Tribuno destacaron que se trataba de un hombre sin conflictos y muy trabajador.
Sagasta se desempeñaba laboralmente en una empresa de servicios informáticos y de cámaras de seguridad, con local en calle Alvarado al 500. Antes había trabajado en Telecom.