China continúa subinformando los verdaderos niveles de muertes de Covid-19, creen los funcionarios de seguridad nacional en Londres y Washington.
Pero las autoridades europeas desconfían de desafiar directamente a China por las cifras, dijeron fuentes a la BBC. Esa preocupación también se extiende a confrontar a Beijing por una campaña de información para mejorar su posición y distraerse de la culpa en la crisis.
China ha negado las acusaciones de encubrimiento, diciendo que ha sido transparente sobre sus esfuerzos para combatir el virus.
El 17 de abril, los funcionarios de Wuhan, la ciudad donde se cree que comenzó el brote, aumentaron el número de muertos de Covid-19 en un 50 por ciento durante la noche. Dijeron que el fuerte aumento reflejó informes actualizados y muertes fuera de los hospitales, insistiendo en que no hubo encubrimiento.
Pero varios funcionarios en Londres y Washington dicen que todavía creen que la imagen no es un reflejo exacto del número de muertos, y que el gobierno central en Beijing lo sabe. Sin embargo, no creen que China conozca la cifra real con certeza y la esté ocultando.
‘Imposible saber’
Los funcionarios de inteligencia occidentales dicen que las cifras que subestiman el peaje probablemente sean empujadas hacia arriba de la cadena desde un nivel local por funcionarios chinos nerviosos de revelar la verdad completa, y estos se dirigen a Beijing, con funcionarios en la parte superior plenamente conscientes de este problema que ocurre a lo largo del proceso. La cadena.
«Es imposible saber cuáles son las cifras en China. Lo que sí sabemos es que es muy probable que las cifras estén equivocadas», dijo a la BBC el diputado Tom Tugendhat, presidente del Comité Selecto de Asuntos Exteriores.
Muchos países están luchando para informar rápidamente cifras precisas y establecer qué muertes se deben a Covid-19, pero Tugendhat argumentó que China es diferente, porque los científicos allí y otros tienen «miedo de que el estado los castigue por decir la verdad».
«En China, siempre se tiene el problema de lo que las localidades informan al centro», dijo Charles Parton, ex diplomático del Reino Unido en China y ahora miembro asociado senior del grupo de expertos Rusi.
También es probable que Beijing esté calibrando las cifras para audiencias dentro y fuera del país, dijo Parton.
«El gobierno chino está tomando una decisión sobre cuál es el número más bajo con el que podemos escapar para apuntalar la línea con la que hemos tenido mucho más éxito al tratar con esto que Occidente».
China niega encubrimiento
Los gobiernos de Europa han sido cautelosos de participar en una disputa diplomática con China en un momento delicado. Un funcionario del Reino Unido, que al igual que otros se negó a hablar en el expediente, dijo que había un «nerviosismo» por enfrentar a China y que las relaciones eran «delicadas».
Los países dependen de Beijing para las entregas de equipos vitales para hacer frente a la crisis y quieren mantener abierto el flujo de información para ayudar a comprender lo que sucedió esta vez y prevenir futuros brotes. Los expertos dijeron que el enfoque debía calibrarse cuidadosamente.
«Necesitamos reducir la retórica y la confrontación porque tenemos algo más serio con lo que lidiar», dijo Parton.
Por el contrario, en Estados Unidos, el tema de China se está politizando mucho en un año electoral, con llamamientos competitivos para una línea dura sobre Beijing y presión para investigar los orígenes del virus.
China ha negado que haya habido un encubrimiento. «China ha sido abierta y transparente desde el principio», dijo el jueves Liu Xiaoming, embajador del país en el Reino Unido.
Dijo que China estaba en una misión para defender su reputación contra las críticas en los medios y los países occidentales que no retrataban su versión de la historia.
Informe ‘extraído’
Las autoridades occidentales dicen que China está ansiosa por demostrar su éxito en la lucha contra el virus y minimizar las consecuencias de su papel como el origen del virus y las fallas tempranas para abrirse. Según un funcionario europeo, un informe del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) que analizaba la difusión de la desinformación fue retirado de la publicación debido a las preocupaciones sobre la reacción de China.
Se informó que el informe, que ya se había distribuido a los Estados miembros y se había filtrado a los medios de comunicación, decía que China estaba llevando a cabo una campaña global para desviar la culpa de Covid-19 con el objetivo de mejorar la posición internacional del país y dijo que había habido Actividad abierta y encubierta.
El SEAE negó que se publicara un informe y dijo que se filtró un informe interno.
Declaraciones de desinformación
Los analistas dicen que han visto un impulso de los medios chinos para enfatizar el éxito del país y las fallas de otros en el tratamiento del virus (Rusia también ha estado enfatizando las fallas de Occidente en su estrategia).
Se cree que los mensajes de China reflejan los temores de Beijing de una reacción violenta una vez que la crisis haya terminado. Un informe del New York Times esta semana también afirmó que los «agentes» chinos habían estado presionando la información errónea en marzo sobre un cierre en los Estados Unidos.
No se alegó que los agentes hubieran originado la información y el volumen y el alcance de su actividad no están claros. Fuentes en el Reino Unido han minimizado la medida en que han visto una actividad similar y dicen que no han visto campañas de desinformación estatal a gran escala, sino más bien una actividad de nivel inferior.
«Nuestra prioridad es proteger a los ciudadanos del Reino Unido de la desinformación de cualquier actor, ya sea estatal o no», dijo un portavoz. «Estamos monitoreando activamente las narrativas de desinformación relacionadas con Covid-19 que podrían afectar al Reino Unido».
Fuente: bbc.com/news