El presidente Alberto Fernández incurrió ayer en otro involuntario error en un discurso, cuando expuso en el Centro Argentino de Protonterapia (CeArP), que se construye en el barrio porteño de Agronomía.
Al exponer en un acto en el barrio de Agronomía, se equivocó en la frase cuando quiso decir «vayan y vacúnense»; ocurre después de la enorme polémica que generó su expresión sobre el origen de los mexicanos, brasileños y argentinos
El presidente Alberto Fernández incurrió ayer en otro involuntario error en un discurso, cuando expuso en el Centro Argentino de Protonterapia (CeArP), que se construye en el barrio porteño de Agronomía.
Allí, mientras argumentaba que la pandemia aún no estaba superada, a pesar de que se aceleró el ritmo de vacunación, incurrió en un traspié verbal del que se rectificó rápidamente. «Vayan y contágiense», dijo para inmediatamente corregirse con un gesto y aclarar «vayan y vacúnense».
El furcio presidencial ocurrió en el cierre de una semana que quedó marcada por su desafortunada frase sobre el origen de los mexicanos, brasileños y argentinos, que generó duras críticas externas e internas.
«En los tiempos que vivimos, en el que tuvimos que enfrentar una pandemia, hemos redescubierto el valor de la salud pública. Había quienes se jactaban de no haber abierto un hospital en todo su mandato», señaló en referencia a dichos de la exgobernadora María Eugenia Vidal.
Tras lo que aseguró que, frente a la llegada de la pandemia, hubo que darle a los médicos, «todo lo que no tenían. Darles barbijos, camisolines, equipos que no tenían, dar camas que no había. Todo eso debimos volver a hacerlo. con el esfuerzo de todos ustedes», en referencia al personal de salud que estaba en el lugar.