Los policías que llegaron se entrevistaron con distintos vecinos que alertaron que la víctima les había contado que sufría episodios de violencia por parte de su pareja y que si no la veían era porque él la había asesinado.
Una mujer de 58 años fue asesinada aparentemente de un balazo en su casa de la ciudad de Córdoba y como sospechoso del femicidio fue detenido su novio luego de que los vecinos le advirtieran a los investigadores que la víctima ya les había contado que su pareja la golpeaba y que si le pasaba algo supieran que había sido él.
El hecho ocurrió ayer en una vivienda del barrio residencial América, en el noroeste de la capital provincial, donde fue encontrada asesinada Beatriz Pardo.
De acuerdo al sumario policial preliminar de la investigación, una mujer llamó por teléfono a la policía esta mañana para notificar que no veía a su vecina en los últimos días, por lo que los efectivos fueron hasta la vivienda ubicada en barrio Residencial América del noreste capitalino y la encontraron muerta.
Los médicos que la revisaron en el lugar establecieron que la víctima presentaba al menos un impacto de bala. Los policías que llegaron se entrevistaron con distintos vecinos que alertaron que la misma Pardo les había contado que sufría episodios de violencia por parte de su pareja y que si no la veían era porque él la había asesinado.
A partir de ese dato, la pesquisa se orientó a la búsqueda del hombre, cuya identidad aún no fue suministrada, quien fue ubicado en su vivienda, detenido y puesto a disposición de la Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar y de Género de Turno.
Asimismo se conoció que la mujer era madre de dos hijas, en tanto se esperan los informes de autopsia y de antecedentes del detenido, ya que los investigadores quieren determinar si existían denuncias por violencia de género realizadas por la víctima.
Una de las hijas de Pardo, de nombre Anabela, relató al canal 12 de Córdoba que el detenido por el femicidio «estuvo preso» y estimó que con su madre, quien tenía problemas de adicciones, «no sabía que era violento, pero me enteré que estuvo preso», dijo.
Un vecino manifestó que «en la pareja había muchos problemas con el consumo de drogas y alcohol» y que por eso eran «constantes los conflictos con los vecinos» que derivaron en denuncias y detenciones. «Andaba siempre con el arma en la cintura», relató.