Encontraron asesinada a una mujer de 40 años en la zona de chacras de esa localidad. Su asesino se suicidó.
Un nuevo femicidio conmueve, esta vez, al partido bonaerense de Ayacucho. Una joven de 18 años que vive en una granja, en la zona rural, encontró muerta a su madre de 40 años, asesinada a balazos. En un galpón de la misma finca que compartía con la víctima, encontró pocos minutos después el cuerpo del novio de su madre, un hombre de 61 años que se suicidó con la misma arma que usó para cometer el femicidio, según se pudo determinar en la investigación. Junto al cadáver del femicida encontraron la escopeta utilizada para producir las dos muertes.
La joven informó a los investigadores que tomó conocimiento de los hechos a las 6.45, cuando despertó. Dijo que había oído una discusión de la pareja, pero no le dio mayor importancia y para tomar distancia, se fue a su habitación y se puso a escuchar música con los auriculares. El establecimiento rural que fue escenario de los hechos está en la calle Los Hornos, a 150 metros de la ruta provincial 50, en Ayacucho, a 350 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
La joven encontró a su madre en el piso, con la cabeza ensangrentada. Ante la situación, salió en busca del novio de su madre, a quien encontró muerto en un galpón ubicado en el mismo predio. La víctima es Estela Florentín, de 40 años, mientras que el femicida es José Alberto Urtizbiría, de 61 años. El hombre se había quitado la vida en un granero ubicado a 300 metros de la casa principal.
A la casa concurrieron agentes de la Policía Rural de Ayacucho, junto con funcionarios de la fiscalía de turno del Departamento Judicial de Dolores. La mujer estaba en el piso, con la cabeza apoyada sobre una almohada y una herida de bala en la frente.
Los investigadores secuestraron una carabina calibre 22 que fue utilizada por el hombre para cometer el femicidio.
«Se secuestraron otras armas de fuego que había en la casa y los teléfonos celulares de ambas personas en busca de elementos que permitan reconstruir los hechos y corroborar lo que a todas luces es un femicidio seguido del suicidio de su autor”, señalaron las fuentes judiciales de Dolores. La joven que descubrió los cuerpos “declaró que escuchó la discusión, aclaró que no eran frecuentes ese tipo de peleas entre la pareja y que no le dio importancia porque nunca pensó que podría ocurrir un hecho semejante”, precisaron los voceros judiciales. La relación de la pareja llevaba más de diez años. El caso es investigado por el fiscal Diego Torres, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Dolores, quien caratuló la causa como «homicidio agravado seguido de suicidio».
Fuente: Página 12