Lluego se suicidó. Los cuerpos fueron encontrados esta mañana. Boris Lulich, el presunto responsable, agonizaba en el suelo con un disparo en su cuerpo. El antecedente que llegó hasta la Suprema Corte.
Hoy por la madrugada, la Policía Bonaerense descubrió una escena grotesca en una casa de la calle Cambaceres al 300 en la ciudad de Pehuajó. Boris Iván Lulich, de 29 años, perito planimétrico de la Delegación de Policía Científica de Trenque Lauquen-Pehuajó, agonizaba en el piso, junto con los cadáveres de su novia, Brenda Aylén Rojas y su hermano, Felipe, un año mayor que él. Tenía su arma reglamentaria.
La principal hipótesis, según informó la policía, es que Boris mató a su pareja, a su hermano, y luego se quitó la vida. La casa del hallazgo es el domicilio particular de Boris.
El móvil, según las mismas fuentes cosultadas, fueron los celos. Brenda tenía apenas 19 años. Luis Caldentey, de la UFI N°1 de Pehuajó, es el fiscal a cargo de investigar el hecho, bajo la calificación de “doble homicidio y suicidio”.
Lulich tenía antecedentes: en 2016, el Juzgado N°1 de Trenque Lauquen lo condenó a la pena de dos años y seis meses de prisión -en suspenso- e inhabilitación especial por cuatro años para ejercer cargos públicos por el delito de cohecho activo, figura penal que implica una coima. El reclamo de su defensa llegó hasta la Suprema Corte, que denegó su pedido el 13 de septiembre de 2017 al declararlo inadmisible. Sin embargo, diversas fuentes aseguran que seguía en el puesto.
Un familiar de los jóvenes fallecidos atendió el teléfono en la casa donde ocurrió el crimen: “Estamos contenidos, por suerte. Tenemos un psicólogo. Habrá que ver cómo está la mamá de los chicos”. La misma persona asegura: “Boris era policía. En estos últimos días estaba de vacaciones”.
En el lugar se secuestraron tres armas: la pistola 9 milímetros del perito -con una bala en la recámara y seis cartuchos en el cargador-, la escopeta calibre 12 y el arma reglamentaria del policía que llegó a la escena y disparó pensando que le tiraban.