Trataban de evitar que la región de Sicilia volviera a ser incluida en la zona roja del semáforo epidemiológico. El consejero regional de Salud Ruggero Razza, quien también está siendo investigado por posible falsedad documental, presentó la renuncia pero seguirá en el cargo hasta ser reemplazado.
Tres funcionarios del Gobierno de Sicilia fueron detenidos por los Carabineros italianos acusados de manipular durante cinco meses los datos sobre los contagios y los fallecidos por coronavirus con el objeto de evitar que la región volviera a ser incluida en la zona roja del semáforo epidemiológico.
Los detenidos, bajo arresto domiciliario hasta ahora, son la directora general del Departamento Regional para las Actividades Sanitarias y Observatorio Epidemiológico (Dasoe), Maria Letizia Di Liberti; el funcionario regional Salvatore Cusimano y el empleado de una empresa que se ocupa de la gestión informática de datos de la Concejalía, Emilio Madonia, de acuerdo a lo informado por el diario Repubblica.
Ante esta situación, presentó su renuncia el consejero regional de Salud de Sicilia, Ruggero Razza, quien también está siendo investigado por posible falsedad documental, aunque permanecerá de manera interina hasta que el presidente de Sicilia, Nello Musumeci, nombre a su sustituto.
«En tiempos de pandemia las instituciones deben estar protegidas de cualquier sospecha. Para salvar al Gobierno de una controversia inevitable, le pedí al presidente de la región que aceptara mi renuncia», explicó Razza.
Las sospechas surgieron a raíz de una investigación por los resultados erróneos de cientos de pruebas de coronavirus de un laboratorio en Alcamo, en el oeste de Sicilia, tras la intercepción de unas llamadas telefónicas en las que se hablaba de reducir y distribuir el número de contagios y fallecidos para evitar que la isla cayera nuevamente en la zona de alto riesgo.
Las autoridades judiciales consideran de momento que el presidente Musumeci sería ajeno a este plan político perverso habieno sido engañado por la información falsa que le fue transmitida.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias italianas confirmaron este martes el fallecimiento de 529 personas y otros 16.017 contagios. En total, han muerto 108.879 pacientes y se han diagnosticado 3.561.012 positivos, de los cuales 2.889.301 ya se han recuperado.