Los importadores de una amplia variedad de productos tendrán complicaciones para acceder al dólar oficial.
Argentina comenzó el 2021 con un cepo al dólar reforzado: el Directorio del Banco Central de la República Argentina dispuso que los importadores de bienes suntuarios y de un conjunto específico de bienes finales deberán obtener financiamiento antes de acceder al mercado cambiario oficial para cancelar los pagos.
Esta medida que identifica las posiciones del Nomenclador Común del Mercosur alcanzadas, involucran un monto global mensual de aproximadamente 300 millones de dólares en el caso de bienes finales y de 25 millones de dólares en bienes suntuarios.
Así queda establecido que, los importadores recién podrán acceder al mercado oficial a partir de los 90 días desde el despacho a plaza para los productos finales y a partir de 365 días para los bienes identificados como suntuarios.
La medida será de aplicación para todos los bienes que hayan sido embarcados en origen a partir del 7 de enero de 2021.
La medida alcanza a productos suntuarios como:
- Autos y motos de alta gama
- Bebidas como champagne, whisky, licores y demás espirituosas con un precio superior a 50 dólares el litro
- Embarcaciones de uso recreativo
- Alimentos gourmet como caviar
- Perlas, diamantes y otras piedras preciosas, entre otros productos.
Las reservas del Banco Central
La ampliación del cepo al dólar era una medida que esperaban los analistas, quienes anticipaban como posible en el contexto de la ausencia de crédito para el país y unas reservas menguantes.
Según los datos oficiales, las reservas cayeron u$s1.204 millones en noviembre y cerraron ese mes en u$s38.652 millones, el nivel más bajo desde el 26 de diciembre de 2015, cuando la administración entrante de Mauricio Macri recién salía del cepo cambiario. En lo que va del año, las arcas del BCRA perdieron u$s6.197 millones.
Mucho se ha discutido el «poder de fuego» del Central. O sea, si tiene dólares suficientes o no.
Para Bank of America-Merrill Lynch (BoFA), las reservas netas se encuentran en un nivel críticamente bajo de u$s4.000 millones (reservas brutas menos swap de China, depósitos y otras deudas a corto plazo). Pero advierte que las reservas líquidas son negativas en u$s1.000 millones (reservas netas menos tenencias de oro y DEG).
«Esto no significa que BCRA no tiene reservas para intervenir en el tipo de cambio (han sido aún más negativas en 2015); simplemente indica que las reservas líquidas son menores que los pasivos a corto plazo», explicó el banco en un extenso paper dedicado íntegramente a la situación cambiaria de la Argentina.
Por otra parte, la nueva medida de restricción cambiaria forma parte de la estrategia del Gobierno para controlar el dólar y fortalecer las reservas durante 2021.