El caso ocurrió en General Ballivián, en el norte provincial, y fue investigado por la fiscal Lorena Martínez, a instancias de la denuncia que había realizado el padre de la menor.
El pastor evangélico Reynaldo González fue condenado a la pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo por ser autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante y calificado en perjuicio de una niña.
El caso ocurrió en General Ballivián, en el norte provincial, y fue investigado por la fiscal Lorena Martínez, a instancias de la denuncia que había realizado el padre de la menor.
La niña de 11 años le confesó a su papá que sufría los abusos desde hace tres años, y ocurría cuando él no se encontraba en la vivienda y cuando el pastor cumplía visitas pastorales.
Manifestó que el pastor, de 66 años, le decía a la niña que no cuente nada y que le compraría un celular y le daría dinero.
La Sala 2 del Tribunal de Juicio de Tartagal dispuso que el hombre mantenga la prisión domiciliaria hasta tanto quede firme la sentencia y se remita la sentencia al Juez de Ejecución para que determine la modalidad de cumplimiento de la pena.
Además, dispuso la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos, previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG) en cumplimiento a lo dispuesto en las leyes Nacional 26.879 y Provincial 7.775.
Esta es la tercera condena en un mes que recibe un pastor evangélico por abuso sexual en el norte de la provincia.
El 18 de mayo, el pastor Carlos Alberto Cuevas, de 60 años, recibió la pena de 9 años de prisión por abusar de una joven en Orán.
En abril, otro pastor evangélico, identificado como Ángel Galarza, fue condenado a diez años de prisión por abusar de una niña de 12 años, también en el norte salteño.