El gobernador participó de un homenaje musical a Güemes en el que se reforzaron muchos estereotipos rancios.
Apenas dos mujeres sin que se escuchen sus voces, el folclore de siempre y los personajes habituales que la provincia convoca para reforzar un estereotipo que le sirve para vender una idea de Salta que no es completa.
Más o menos ése fue el panorama que rodeó al gobernador Gustavo Sáenz en el homenaje a Güemes que se transmitió anoche.
La propuesta oficial deja afuera la diversidad que existe en la cultura salteña y no camina al ritmo de los tiempos actuales. Al mismo tiempo muestra un «penal fuerte y al medio» por parte de los organizadores. Una apuesta por lo seguro desde Cultura de la provincia que alimenta las críticas que se vienen haciendo desde la asunción de la nueva gestion.
La Salta que Güemes defendió creció y dejó de ser una tierra que se puede ilustrar con gauchos y ponchos. La cultura local se amplió. Dejarla de lado es no conocer de verdad a los salteños.