Hoy se llevó a cabo la tradicional procesión por las calles de la ciudad hasta el Monumento 20 de febrero, lugar donde se realizó la ceremonia a cargo del arzobispo, Mario Antonio Cargnello. Estuvo presente el intendente, Emiliano Durand, junto al gobernador, Gustavo Sáenz.
Esta mañana el intendente, Emiliano Durand, junto al gobernador de la Provincia, Gustavo Sáenz, participó de la última jornada del Triduo de Pontificales que se llevó a cabo en la Catedral Basílica de Salta. La misa estacional estuvo a cargo de monseñor Jorge García Cuerva.
Por la tarde, el jefe comunal, formó parte de la tradicional procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro y estuvo presente en la ceremonia realizada en el Monumento 20 de febrero, donde salteños y turistas, renovaron su Pacto de Fidelidad con los santos patronos.
En la oportunidad, para sellar el Pacto de Fe, el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, manifestó que «ofrezcamos el propósito de crecer en laboriosidad, honradez y honestidad. Escuchemos la plegaria de los devotos y peregrinos que claman al Señor y a su madre pidiendo que podamos superar las dificultades de esta hora de la patria».
Pidió además, ser austeros y solidarios con los que lo necesitan y llamó a «transformar los vínculos humanos en esa fraternidad que multiplica el bien, alegra el corazón y renueva la esperanza».
Al finalizar la ceremonia, las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro regresaron a la Catedral Basílica de Salta.
En la jornada, además el jefe de Gabinete, Juan Manuel Chalabe, habló sobre la festividad del Milagro y el trabajo del municipio durante estos días.
«Estoy muy contento con el trabajo que se hizo desde la Municipalidad. Fueron días muy intensos, no dejamos de ser la casa que recibe y alberga a miles de salteños de distintos puntos de Salta y gente que viene de otras provincias y otros países. La verdad, estamos muy contentos de formar parte de esto y las sensaciones son muchísimas, somos salteños, a todos nos penetra de lleno el Milagro que tiene que ver con un montón de emociones, con la familia, épocas de reflexión y más que nada del Pacto de Fe con nuestros santos patronos. Estoy muy contento de este primer desafío que tenemos como gestión».