En la tarde de ayer fueron indagados los dos jóvenes acusados por el asesinato de la niña wichí en el norte salteño.
La fiscala penal de Orán, Claudia Carreras, imputó ayer en forma provisional a dos hombres, de 19 y 24 años, como autores del delito de «homicidio calificado por haber existido una relación de pareja y por haber sido perpetrado por un hombre y mediante violencia de género en perjuicio de una menor de edad».
La acusación exhibe las aristas de la vida y la muerte de Florencia Isabel Torrez, que apenas alcanzó los 14 años de edad. Su cuerpo fue encontrado el sábado último en proximidades del cementerio de Pichanal, a la vera de la ruta provincial 5, «con evidentes signos de haber sufrido una muerte violenta», indicó la Fiscalía de Orán.
Tanto familiares como efectores del Ministerio Público Fiscal de Salta vienen diciendo que la nena tenía o tuvo una relación amorosa con estos hombres. Pero evidentemente se refieren a situaciones de abuso sexual, de acuerdo a la legislación vigente en el país. En el caso del mayor, esa «relación» había comenzado «hace más de tres años», es decir, cuando Florencia tenía solo 11 años.
Ayer, en la acusación, la fiscala sostuvo que «ambos imputados tenían un vínculo sentimental con la víctima» y son las últimas personas que estuvieron con ella antes de su muerte. La Fiscalía solicitó que ambos sigan en prisión preventiva mientras continúa la investigación.
El joven de 24 años es criollo (como se llama en la zona a las personas no indígenas) y, según contaron personas allegadas a la familia, llegó a convivir con la nena, primero en la casa de su madre en el barrio Francini de Pichanal y luego en la comunidad Nueva Jerusalén, donde habita la familia de la niña. Luego ella trató de poner distancia con este hombre, identificado extraoficialmente como Kevin Tolaba, pero él no aceptaba esta decisión y la hostigaba permanentemente. El joven de 19 años es del Pueblo Wichí, integrante de la comunidad El Algarrobal, y era, en palabras de personas cercanas a la familia, la «actual pareja» de la nena.
Ayer, en la audiencia de imputación, este joven decidió declarar y dio «su versión de lo ocurrido». Trascendió que negó haber agredido a Florencia y que responsabilizó por ello al otro hombre. En cambio, el de 24 años se abstuvo de hablar en la audiencia pero se supo que en el momento de la detención también señaló al otro joven como autor de la agresión mortal.