El jefe de Gobierno porteño echó a Antoni Gutiérrez Rubí, el consultor catalán que lo venía asesorando en temas de gestión y en la campaña del PRO para las elecciones porteñas. La deteriorada relación con Milei como telón de fondo.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció la salida del consultor catalán Antoní Gutiérrez-Rubí, y una inminente reorganización del gabinete.
La decisión surge en el marco de la reciente derrota del oficialismo porteño en las últimas elecciones locales y luego de las criticas del presidente Javier Milei al asesor y su duro gesto con el jefe de Gobierno, Jorge Macri, a quien no saludó en el Tedeum del 25 de Mayo.
El impulsor de la medida es Jorge Macri mismo, pues ordenó la desvinculación del asesor en un gesto orientado a mejorar la relación con el Gobierno nacional. La vocera Laura Alonso confirmó la salida y argumentó que “no estaban dadas las condiciones para su continuidad”.
Gutiérrez-Rubí había sido contratado a comienzos de 2025 para asesorar al PRO en la campaña legislativa porteña, pero su incorporación generó un fuerte rechazo por parte del presidente Milei, que acusó al consultor de haber sido el cerebro de la campaña sucia en su contra durante las elecciones presidenciales de 2023, cuando el asesor fue jefe de campaña de Sergio Massa.
Javier Milei calificó la contratación de los servicios del catalán como una traición por parte de Jorge Macri, lo que derivó en un franco deterioro de la relación entre Nación y Ciudad, que alcanzó el mayor punto de tensión cuando el Ejecutivo dispuso su salida del país por, presuntamente, no tener los papeles migratorios en regla.
Luego de las elecciones porteñas del 18 de mayo, en las que el PRO sacó el peor resultado electoral de su historia, se sumó un factor más en contra para el consultor, quien encabezó la campaña del partido amarillo y fue el “cerebro” detrás del desdoblamiento y adelantamiento de los comicios.
El catalizador final que motivó la salida de Gutiérrez-Rubí, fue el duro gesto de Javier Milei hacia Jorge Macri, a quien no saludó en el Tedeum del 25 de Mayo, lo que confirmó que el vinculo entre los gobiernos nacional y porteño está en su punto más bajo.