La Policía Bonaerense encontró tres cuerpos en una casa de Florencio Varela y detuvo a cuatro personas, en un caso que mantiene en vilo al conurbano bonaerense.
La investigación por la desaparición de Brenda del Castillo, Morena Verri y Lara Morena Gutiérrez en La Matanza dio un giro dramático este miércoles. La Policía Bonaerense encontró tres cuerpos en una casa de Florencio Varela y detuvo a cuatro personas, en un caso que mantiene en vilo al conurbano bonaerense.
Según confirmaron fuentes policiales, minutos antes de las 8 de la mañana se hallaron dos cadáveres en una vivienda de las calles Chañar y Jachal, donde además se detectaron manchas de sangre a simple vista. Una hora más tarde apareció un tercer cuerpo. En paralelo, se realizaron allanamientos en los barrios Santa Rosa y Mayol, mientras se mantenía el hermetismo oficial sobre la identidad de las víctimas.
Unas horas antes, los investigadores habían encontrado la camioneta blanca Chevrolet Tracker en la que las jóvenes fueron vistas por última vez con vida en la rotonda de La Tablada, en Camino de Cintura y Avenida Crovara. El vehículo apareció incendiado, y luego se constató que tenía la patente adulterada. En esa misma franja horaria fueron demorados un hombre y una mujer en el inmueble donde se encontraron las manchas de sangre.
La elección del lugar no fue casual: la antena de telefonía que registró por última vez la señal de los celulares de las tres chicas se ubicaba precisamente en Florencio Varela. Desde esa madrugada del sábado, los teléfonos quedaron apagados.
El dolor de las familias
Mientras la policía realizaba los procedimientos en Florencio Varela, Antonio, el abuelo de Brenda y Morena, encabezaba una movilización en La Matanza pidiendo por la aparición de sus nietas. “La información la recibí por un familiar que lo está viendo en televisión. Me dijo que está yendo para allá, no quiero recibir una muy mala noticia”, relató entre lágrimas.
“El padre de una de las chicas es quien sigue la investigación. La policía no nos dijo nada”, afirmó. “Eran las 4 de la mañana y estaba arrodillado en la cama. Lo único que pedía era que aparezcan las nenas”, agregó.
El abuelo también reveló que su nieta trabajaba como camarera y subrayó: “No importa lo que hacían con su cuerpo”. Sus palabras reflejan la desesperación y el clima de incertidumbre que atraviesan las familias.
Los vecinos, en shock
Quienes viven cerca de la casa donde se hallaron los cuerpos contaron que allí residía una pareja desde hacía varios años, pero que recientemente se había mudado otra distinta. “La casa estaba habitada por unos chicos jóvenes, de 30 años. Luego se fue el chico y quedó la chica, esto fue hace poco”, dijo un vecino.
Otra vecina relató que pensó que se trataba de un control policial por alcoholemia y admitió estar “muy shockeada”. Los habitantes de la zona coincidieron en que el barrio es “tranquilo” y que “jamás pasó algo así”.
El contexto de la desaparición
Las jóvenes habían sido vistas por última vez el viernes 19 de septiembre a la noche en la YPF de La Tablada. La madre de Morena explicó que la fiscalía le mostró videos para identificar posibles pistas, pero que ninguna de las tres chicas aparecía en esas imágenes. También contó que el teléfono de su hija estuvo activo hasta la madrugada del sábado, cuando dejó de recibir mensajes.
La causa está a cargo de la UFI Descentralizada N° 2 de Laferrere, conducida por el fiscal Gastón Duplaá, bajo la carátula de “averiguación de paradero”. Hasta el momento no se descarta ninguna hipótesis y las familias insisten en que las jóvenes nunca se habían ausentado sin avisar.
El hallazgo de tres cuerpos y la detención de cuatro personas marcan un punto de inflexión en una investigación que sacude al conurbano bonaerense y que todavía busca confirmar la identidad de las víctimas.