El cuerpo sin vida de Fabián Gutiérrez, el exsecretario privado de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, fue hallado sin vida hoy en la ciudad santacruceña de El Calafate, tras haber sido torturado y asesinado por un grupo de jóvenes.
El cuerpo sin vida de Fabián Gutiérrez, el exsecretario privado de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, fue hallado sin vida hoy en la ciudad santacruceña de El Calafate, tras haber sido torturado y asesinado por un grupo de jóvenes.
El cadáver del exfuncionario, uno de los arrepentidos en la causa de los cuadernos, fue hallado en una vivienda del barrio Aeropuerto Viejo del distrito patagónico: estaba precintado y con signos de haber sido golpeado.
Según publicó La Opinión Austral, los tres jóvenes detenidos confesaron haber maniatado y torturado a Gutiérrez: uno de ellos había sido visto con la víctima el último jueves, mientras que los otros dos son amigos del acusado.
De acuerdo a la información que trascendió, los acusados le habrían exigido «números de cuenta y plata en efectivo».
La muerte habría sido ocasionada por un profundo corte en el cuello, realizado por un joven llamado Facundo Zaeta.
Fabián Gutiérrez, quien ofició como secretario privado de Cristina Kirchner hasta 2010, estaba desaparecido desde el pasado jueves y en la noche del viernes el juez que investiga el caso, Carlos Narvarte, ya había admitido que los operativos de la Policía de Santa Cruz apuntaban a la búsqueda del cuerpo: al ingresar a la casa del ex funcionario habían encontrado manchas de sangre y signos de violencia.
Dos días antes de ser visto por última vez, la víctima había regresado a El Calafate proveniente de la Ciudad de Buenos Aires: al momento de su desaparición se encontraba cumpliendo la cuarentena obligatoria en el marco de la pandemia de coronavirus.
Precisiones del juez
El juez de Instrucción de El Calafate, Carlos Narvarte, precisó este mediodía que el cadáver de Fabián Gutiérrez, estaba «enterrado» en la casa de uno de los jóvenes detenidos.
«En base a la primera declaración indagatoria y por el trabajo de Criminalística, hemos logrado encontrar el cuerpo», sostuvo el magistrado.
En declaraciones a la prensa, Narvarte precisó que el cadáver de Gutiérrez estaba «enterrado» y afirmó que está «trabajando para determinar el móvil» del crimen.
«Presenta un golpe en la cabeza. Pareciera que el hecho ocurrió en la vivienda de él y el cuerpo fue trasladado con la camioneta hacia este domicilio», añadió.
«Hay cuatro personas detenidas», indicó el juez.
El caso
Gutiérrez estaba desaparecido desde el jueves. La fiscal que interviene es Romina Mercado, la hija de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner.
Previamente, en la búsqueda del desaparecido, se habían encontrado rastros de sangre humana y precintos con sangre.
Se le tomó declaración a varios testigos, entre los que se destaca un joven de 20 años que estuvo «el jueves a las 22:00» en la casa del exfuncionario y luego quedó demorado junto a otros dos sospechosos.
«Fue la última persona que estuvo con él, pero hay que ver más cosas. Este joven dijo que estuvo con Gutiérrez hasta la noche, tenemos que trabajar con lo que pasó después», afirmó Narvarte, el juez de El Calafate.
El exsecretario del matrimonio Kirchner había sido procesado en noviembre pasado, sin prisión preventiva por lavado de dinero agravado, a raíz de varias operaciones sospechosas vinculadas con maniobras de recaudación ilegal de la causa de los “cuadernos” del chofer Oscar Centeno.
En la declaración de octubre pasado ante el juez Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, el exsecretario había revelado que a Cristina Kirchner la llamaban “la loca” o la “yegua” porque “nadie quería trabajar con ella”.
Había contado cuánto dinero gastaba en compras cuando se iba de viaje oficiales, cómo terminó renunciando porque la exPresidenta lo increpó por haber ido al baño y por qué el exministro de Planificación Julio De Vido “la odiaba”.
También había detallado cómo eran las reuniones de la recaudación al final de cada día, en donde los exfuncionarios llegaban con sus bolsos o mochilas para entregarlos a Néstor Kirchner. Y había reflotado las sospechas de las bóvedas que había en las casas del entonces matrimonio presidencial.
Fuente: agencia NA y La Nueva