«Hay que trabajar en forma articulada con todos los que están en el territorio», afirmó.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, destacó el rol de las organizaciones sociales en el marco de crisis económica desatada a causa de la pandemia, y sostuvo que «no es momento para tirar nafta al fuego, sino para articular con todos y trabajar con los que están en el territorio».
De esta manera, el funcionario que dio negativo en un test de covid-19 pero permanece en aislamiento desde el jueves pasado tras haber estado en contacto con el intendente Martín Insaurralde, enfermo de coronavirus, salió a responder los cuestionamientos de quienes criticaron la presencia de representantes de organizaciones sociales en la cartera social.
Entre ellas la ex senadora Hilda de Duhalde, quien sostuvo que esos sectores tienen de “rehenes” la población “con el reparto de alimentos y de planes». La respuesta de Arroyo fue tajante: «No creo que sea tiempo para tirar nafta al fuego sino para articular con todos y trabajar con los que están en el territorio», dijo y sostuvo que «hay una historia de profecías y presagios en el conurbano que no se han dado porque hay un Estado presente y una gran red social».
«Lo digo al revés: los primeros 15 días de la pandemia todas las preguntas que me hacían eran cuándo iba a explotar el conurbano y si iba a haber saqueos», puntualizó.
Además, recordó que el Gobierno nacional puso en marcha «una política social que está sosteniendo la situación» derivada de la pandemia y remarcó que “este es un tiempo para ser responsables, prudentes, para trabajar con todos».
«La tarea que tenemos todos es ayudar, acompañar, ser responsables, ser cuidados, trabajar con todos», insistió.
Desde el 10 de diciembre pasado, «hemos construido una política social dando vuelta la gestión del ministerio, y armando una red en donde están las organizaciones sociales, voluntarios e iglesias», añadió para graficar cuál es la realidad actual en la Argentina.
Aseguró, además, que en los barrios «está el gobierno nacional, provincial y local”, así como también “las organizaciones sociales y las iglesias, todos articulando; y eso tiene que ver con lo que se define como política pública en el ministerio».
Arroyo recordó que uno de los objetivos iniciales de la política del gobierno de Alberto Fernández fue «fusionar planes sociales con trabajo, porque hay una política pública” y apuntó que “esa es la forma de conducir en el siglo XXI: construir, marcar una línea y llevarla adelante».