El Gobierno nacional decidió reducir la Secretaría de Derechos Humanos a una subsecretaría. Para la oposición, se busca «degradar la memoria colectiva».
Distintos sectores de la oposición y organismos de Derechos Humanos expresaron su repudio a la decisión del Gobierno nacional de reducir la Secretaría de Derechos Humanos a una subsecretaría, interpretando la medida como un intento de «degradar la memoria colectiva» y desmantelar políticas históricas de Memoria, Verdad y Justicia.
El diputado Martín Soria (UxP) denunció que esta decisión forma parte de una estrategia para «romper la memoria colectiva y borrar lo que sucedió durante la última dictadura». Sostuvo que se trata de una ofensiva contra los consensos democráticos construidos tras el regreso del Estado de derecho en Argentina.
Por su parte, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, fue contundente: «Esta gente no tiene corazón, no tiene alma. Están cerrando todas las puertas de lo que le hace bien a la sociedad». Calificó al gobierno de Javier Milei como «peligroso y dañino».
La medida fue oficializada mediante decretos que reducen un 40% la estructura y un 30% del personal del área. Además, el Gobierno dispuso la unificación del Archivo Nacional de la Memoria y el Museo Sitio de Memoria ESMA, bajo coordinación del CIPDH.
Mientras tanto, Abuelas informó que las consultas sobre identidad crecieron un 300% en lo que va de mayo. El fenómeno se vincula al estreno de la serie El Eternauta, obra de Héctor Oesterheld, guionista desaparecido al igual que sus cuatro hijas.