Rocío ya había denunciado a Chidichimo dos veces por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica. Sin embargo, a pesar de que se tomaron medidas cautelares, el femicida ingresó a la oficina fuera de su horario y le disparó a sangre fría.
El criminal Renzo Eduardo Chidichimo, acusado de acribillar de siete balazos en Saladillo a su compañera de trabajo Rocío González, aún sigue prófugo. Según TN, Mariana, una de las tías de la joven asesinada, de 25 años, apuntó que el femicida la había amenazado 48 horas antes del crimen.
«Le dijo que disfrutara porque ya le quedaba poco», sostuvo la mujer, en diálogo con el canal TN. Por eso la víctima tenía planeado denunciar al violento por tercera vez el viernes, pero no lo hizo a tiempo. «Fue directamente a matarla», afirmó Mariana González.
Rocío ya había denunciado a Chidichimo dos veces por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica. Sin embargo, a pesar de que se tomaron medidas cautelares, el femicida ingresó a la oficina fuera de su horario y le disparó a sangre fría.
«No le dio tiempo a apretar el botón antipánico», lamentó la tía de la víctima.
En contraposición con esto, la mujer resaltó que «la Justicia le dio el tiempo suficiente a este hombre para que comprara el arma, tuviera la tenencia y matara a mi sobrina». «Este asesino estaba obsesionado con ella, tenía todo premeditado», subrayó la mujer entrevistada por el medio nacional.
La policía busca intensamente desde el jueves con perros rastreadores a Chidichimo, a quien testigos aseguraron haber visto en la zona de La Razón en las últimas horas. No obstante, hasta el momento solo encontraron abandonada la moto con la que el acusado se dio a la fuga después de perpetrar el homicidio en el interior de la empresa donde trabajaba en otro horario al de la víctima.
Según informaron los medios locales, el vehículo fue encontrado en el acceso de los campos «El Rosal» y «La Presumida», a 4 kilómetros del Puesto de Vigilancia de La Razón. La causa quedó a cargo de la fiscal Patricia Hortel, de la Unidad Funcional 2, y de la jueza Patricia Noemí Altamiranda, titular del Juzgado de Garantías 7.
Tras conocerse el trágico hecho, la organización feminista «Vivas nos queremos» organizó una marcha hasta la plaza 25 de Mayo de Saladillo, para reclamar el esclarecimiento del femicidio bajo las consignas «tocan a una y salimos todas» y «basta de violencia machista».
«Ella solo tenía 25 años y un psicópata le arrebató la vida. No somos las mujeres las que tenemos que temer al Poder Judicial. Lo juro sobrina que voy a llegar hasta donde tenga que llegar, me voy a caminar la provincia y, si es necesario, el país», manifestó la tía de la víctima, durante una protesta el fin de semana en reclamo de justicia.
La tía de Rocío González dijo a TN que a raíz de esa última amenaza la víctima iba a denunciarlo por tercera vez el viernes, pero no llegó a hacerlo ya que el criminal se anticipó.
Se sabe que las dos denuncias anteriores habían caído en manos de un juez de Paz, es decir no se habían realizado denuncias penales sino laborales.