Según Josue Díaz Cueto, el ondontólogo Marcos Adrián Abrebanel, acusado de abusar sexualmente de sus pacientes, se dio a la fuga por temor.
Para el abogado defensor, Josue Díaz Cueto, el ondontólogo Marcos Adrián Abrebanel, acusado de abusar sexualmente de sus pacientes, se dio a la fuga por temor. Su cliente estuvo 11 días prófugo de la Justicia, el viernes cerca de las 14 se presentó junto al letrado en el Juzgado de Garantías 4. «La verdad que la idea era presentarlo mucho antes pero bueno él estaba con miedo, desde mi punto de vista un miedo bien fundado por las cosas que estaban pasando», apuntó el abogado.
Sobre Marcos Abrebanel pesan cinco denuncias formales, el profesional de la Salud está acusado de abuso sexual con acceso carnal. Su defensor técnico, Díaz Cueto, sostuvo que «de las cinco denuncias dos forman parte del legajo de imputación», expresó y agregó que se trata de «un profesional de 39 años quien hace 14 ejerce su profesión en la ciudad, nunca había tenido ningún tipo de inconvenientes con la Justicia ni mucho menos con delitos contra la integridad sexual, sobre todo con pacientes de él».
«Evidentemente la situación lo conmocionó de sobremanera y reaccionó ocultándose, sobre todo motivado por lo que podría llegar a suceder, de manera inmediata hubo reacciones de parte de los familiares de una de las víctimas o allegados a ella, no lo sé, está interviniendo la Fiscalía Penal 2 por el incendio en el Policlínico ubicado en la calle 20 de Febrero donde tiene el consultorio el imputado- y lo que sucedió en el domicilio de él en el barrio Grand Bourg. Además de denuncias por amenazas a sus familiares».
Al mismo tiempo que el acusado sostiene su inocencia, «desconoce cuál podría ser la motivación de las denuncias», dijo el abogado. «Tenemos bastantes elementos probatorios que vamos a ir produciendo a lo largo del proceso que demuestran su inocencia. Por ahora vamos a trabajar sobre las dos denuncias que forman parte del decreto de imputación».
«La única razón de su ausencia en la Justicia es el temor que él tuvo desde un comienzo. Temor a la reacción de la familia de las supuestas víctimas, temor a lo que popularmente se conoce o lo que se dice que le sucede a las personas que son detenidas y caen con una carátula de abuso sexual», explicó abogado acerca del miedo que tuvo su defendido.
Díaz Cueto afirmó que su cliente sí conoce a las denunciantes, «la primera en denunciar a través de sus representantes, la atendió dos veces, en enero y otra en febrero, sin tener ningún inconveniente. La atendió a ella, a la hermana de la adolescente y a la madre. Respecto a la segunda denunciante, es una paciente de por lo menos cuatro o cinco años. También atendió a la familia de ella, estamos hablando de un profesional de la odontología que atendía a grupos familiares», contó el letrado.
Desmiente a la tía
«La tía de una de las víctimas ha realizado publicaciones en Facebook acusándome de haber ofrecido millones de pesos para que ellos se retracten y así limpiar el nombre de los Abrebanel. Quiero dejar en claro que es totalmente falso, malicioso y denota una ignorancia total de cómo se manejan este tipos de procesos», sostuvo Díaz Cueto. «Nosotros no ofrecemos ni vamos a ofrecer un solo peso porque sostenemos que él es inocente. No tiene otra intención más que ensuciar mi nombre como profesional y crear un peligro procesal y entorpecer la investigación», agregó.
El doctor contó que el viernes Abrebanel llegó totalmente sedado al Juzgado donde se entregó. «El jueves por la noche, con toda esa idea de que se debía presentar sí o sí hubo un exceso de consumo de esas drogas -ansiolíticos y miorrelajantes- que hizo que se presentara ante la Justicia en condiciones que no le permitían el control de legalidad ni la audiencia de imputación».