Uno de los testigos fue la psicóloga que evaluó a Vargas. La profesional agregó que: «No expresa angustia ni remordimientos. Carente de empatía».
Fueron tres los testigos que prestaron declaración esta mañana en el Salón de Grandes Juicio, donde se reanudó la audiencia de debate por el homicidio de Jimena Salas. En la causa, Sergio Horacio Vargas se encuentra acusado como partícipe secundario de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio o promesa remuneratoria. Por su parte, Nicolás Federico Cajal Gauffín, viudo de la víctima, está acusado por encubrimiento agravado.
En primer lugar se escuchó la declaración de una perito contadora del CIF, que realizó un informe en relación a la empresa de venta de electrodomésticos en la que se desempeña laboralmente Cajal Gauffin. Luego lo hizo el auxiliar forense que hizo entrega del cadáver de la víctima. Finalmente declaró la psicóloga del Ministerio Público Fiscal que realizó la evaluación psicológica de Vargas.
La psicóloga dijo que “Vargas puede discernir entre actos aprobados y desaprobados. Posee discurso exculpatorio, tendencia a la mendacidad. Narcisista y sin compromiso hacia el otro. Escaso control de su agresividad. No expresa angustia ni remordimientos. Carente de empatía. Describe su personalidad como con rasgos psicopáticos predominantes. Tiene una visión de la realidad parcializada y luego induce en forma errónea».
Luego de las testimoniales el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, cuando continuará la ronda de testigos.
Está previsto que el juicio finalice ente el viernes 21 y el miércoles 26 de mayo. Está a cargo de los jueces de la Sala VII, Francisco Mascarello, Federico Diez y Federico Armiñana Dohorman (interino).
Cajal Gauffin y Vargas fueron imputados por el hecho sucedido el 27 de enero de 2017, cuando se encontró el cuerpo sin vida de Jimena Salas en el piso de la cocina comedor de su vivienda, ubicada en la localidad de Vaqueros.