La intendenta escuchó las necesidades de uno de los sectores más vulnerables de la ciudad.
En medio de los trabajos de prevención del coronavirus, la intendenta Bettina Romero también se hace lugar y tiempo para encargarse de otras problemáticas que no se detienen por la cuarentena.
Así fue como Romero se reunió ayer con representantes de la comunidad trans salteña, quienes agradecieron el gesto, ya que en épocas de pandemia la fragilidad del colectivo se duplica.
El gesto de Romero fue valorado. A horas de un nuevo Día Internacional de la Visibilidad Trans, que se celebra hoy, las representantes destacaron que la ciudad tenga «una intendenta mujer que realmente se dé cuenta de las cosas» y recordaron que a pesar de sus esfuerzos por visibilizar su realidad, los gobiernos e intendentes anteriores «siempre» les dieron la espalda.
Romero agradeció y pidió ayudarse mutuamente para salir adelante en medio de la crisis. «No hay que detenerse», dijo la jefa municipal en medio de aplausos. «Para nuestro gobierno es fundamental garantizarles el acceso a las condiciones esenciales frente a su imposibilidad de generar ingresos para sustentarse», agregó.
La intendenta puso a disposición del colectivo los programas de contención y asistencia y reconoció la gravedad de la situación que atraviesa, víctima de estigmas sociales que conllevan una extrema vulnerabilidad social.
«En este contexto de cuarentena son estos sectores los que más sufren. Al coronavirus lo enfrentamos entre todos”, finalizó.