Reclamó hoy que los comercios abran sus puertas, «porque la economía no puede estar en cuarentena».
Acontramano de lo que plantea el Gobierno, el sindicalista mercantil Armando Cavalieri, histórico referente de «los Gordos» de la CGT, reclamó hoy que los comercios abran sus puertas, «porque la economía no puede estar en cuarentena». Y advirtió que la pandemia de coronavirus «va a imponer una reforma laboral».
La posición del secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) refleja el pensamiento pocas veces expuesto en público de un sector del sindicalismo peronista, que sigue con enorme preocupación el desplome de la economía como consecuencia del aislamiento obligatorio que dispuso el gobierno de Alberto Fernández.
Pero va más allá en su decisión de hablar de frente del tabú de la reforma laboral. «Alguna vez tenemos que dar la discusión por las reformas estructurales -dijo en declaraciones a AM750. Tiene que ser en una mesa común donde se discuta la pérdida de ingresos de los trabajadores».
Cavalieri se mostró escéptico ante el impuesto a las grandes fortunas que propone el oficialismo, con el diputado Máximo Kirchner a la cabeza. «Un impuesto patriótico se puede discutir, el tema es para qué vamos a recaudar más plata», dijo. Al tiempo que opinó que la Argentina «por mucho tiempo más necesita vivir de prestado porque sigue creciendo el gasto público».
En su visión, se necesita inversión de largo plazo y un acuerdo social que la permita. «Tenemos que definir un nuevo país: sentarnos a una mesa y pensar qué le falta a los empresarios para decidir sus inversiones y qué costo laboral necesitan para la competitividad laboral. La Argentina necesita dar señales de seguridad al exterior. Tenemos que emprender el camino hacia la concertación», sostuvo.
Fue especialmente enfático con la necesidad de que abra el comercio minorista. «Lo único que falta es que quiebren. La mayoría son pymes», señaló, en una postura que lo acerca más a la visión del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que buscó flexibilizar la cuarentena para que funcione la actividad comercial en medio de las críticas del gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Respecto del gobierno nacional, se mostró crítico y «rescató» a dos ministros: «Uno es Claudio Moroni, que es un hombre que conoce el Estado, y el otro es un gran sanitarista, que es Ginés González García, de mucha experiencia».