El presidente agradeció a los ministros salientes «porque dieron todo de sí» y puntualizó que hay «dos países en pugna» y que, en ese marco, el Frente de Todos «no abandona a los argentinos a su suerte».
El presidente Alberto Fernández les tomó juramento este lunes a la tarde a los ministros que se integran al gabinete nacional en el Museo del Bicentenario, de Casa Rosada.
El Presidente les tomó juramento a Juan Manzur en la Jefatura de Gabinete de Ministros; Santiago Cafiero en Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Aníbal Fernández en Seguridad; Julián Domínguez en Agricultura, Ganadería, y Pesca; Jaime Perzyck en Educación, y Daniel Filmus en Ciencia, Tecnología e Innovación. También a Juan Ross quien tendrá a su cargo la Secretaría de Comunicación y Prensa.
Antes de la jura, el Presidente brindó un discurso en el cual hizo referencia a los resultados de las PASO, los cambios en el gabinete nacional y los dos modelos de país que se enfrentaran en las elecciones generales de noviembre.
«El domingo pasado el pueblo de la nación argentina dio un veredicto y yo en aquel momento expliqué que, como todos nosotros somos parte de un movimiento que sabe escuchar las demandas populares, iba a tomar en cuenta los reclamos: qué cosas habíamos hecho mal, qué cosas no llegamos a hacer y debemos acelerar. Y a lo largo de la semana escuché a muchos y a muchas porque quiero cumplir con mi palabra de entender porqué la gente votó cómo votó», inició su mensaje el presidente.
Agregó: «Hay veces que los dirigentes cuando la gente vota y no los elige, se enojan con la gente. Nosotros cuando la gente no nos vota nos enojamos con nosotros, porque en realidad algo habremos hecho mal y nos preguntamos qué habrá sido lo que hicimos mal».
Con respecto a la semana posterior a la derrota en las PASO, que derivó en cambios en el gabinete, señaló: «Debatimos de cara a la gente y planteamos nuestros debates y diferencias que siempre tienen un sentido único, superar la instancia y tratar de encaminarnos a un momento mejor. Nunca los debates me han afectado. Soy presidente del Partido Justicialista, me preocupa mucho más un movimiento político silenciado y que no discute que un movimiento político que reflexiona».
Añadió: «Estamos empezando una etapa de reflexión y pensando en lo que se viene, que tiene que ver con decisiones que vamos a empezar a tomar ahora -mucha de las cuales estaban previstas de antemano- y que tienen como objeto dar respuesta a una parte del electorado argentino que evidentemente la pandemia ha afectado y el crecimiento económico no ha llegado a ellos con la velocidad que queremos que llegue»
Fernández marcó los dos modelos que representan oficialismo y oposición de cara a noviembre: «No somos parte del país que quiere flexibilizar derechos de los que trabajan», afirmó el jefe de Estado, quien planteó que hay «dos países en pugna» y que el del Frente de Todos «no es el que se despreocupa de la salud pública y abandona a los argentinos a su suerte».
«Queremos todos ser parte de un país que se integre, que funcione unido y que trabaje con mucha fuerza para sacar de la postergación a los que han quedado postergados. Les pido a cada uno y cada una que pongan toda la fuerza. La solución del problema de los argentinos no está en que nos dividan, está en que estemos más unidos que nunca para hacer frente a lo que hace falta», expresó. Y agradeció a los ministros salientes, porque «dejaron todo de sí» en la gestión.
Y concluyó: «Mi única preocupación es que los argentinos y las argentinas vuelvan a ser felices después de tantas desdichas vividas en los 4 años que precedieron mi llegada al gobierno y los 2 años de pandemia».