«Van a quemar a la gente», dijo el primer mandatario en referencia a la decisión que tomaron los mandatarios de CABA, Mendoza y Córdoba de no adherir al decreto para educar a distancia.
«Los distritos con clases presenciales están jugando con fuego y el fuego va a quemar a la gente», advirtió el presidente Alberto Fernández sobre el regreso de las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.
En un reportaje de la AM 990, el Presidente explicó por qué decidió, mediante un DNU, suspender las clases presenciales, con un criterio compartido por el Consejo Federal de Educación.
“En Alemania hay una estimación que se hace para medir el riesgo de la pandemia, a la que llamamos tasa de incidencia. La tasa de incidencia mide cuántas personas se contagian cada 100 mil habitantes. Cuando llega a 150, se suspenden las clases presenciales. En todos esos lugares —CABA, Córdoba y Mendoza–, estamos hablando de tasas de incidencia de 600 a 700, cuatro veces lo que marca Alemania”, explicó el jefe de Estado.
“Yo marco todo esto para que la gente entienda que no es un capricho, no es que se nos ocurrió arruinarles la vida a los porteños, cordobeses… la idea es cuidar a la gente. Y está visto que la educación moviliza al 25% de lo que circula diariamente en Buenos Aires«, agregó.
Sobre la circulación del virus, el Presidente dijo que los casos «deberían empezar a bajar mañana» como consecuencia de las primeras restricciones tomadas en la segunda ola, pero que los efectos del confinamiento más estricto, de nueve días, se verán recién “en dos semanas”. “Es necesario seguir sosteniendo la menor circulación posible», remarcó.
El Presidente resolvió a mediados de abril suspender las clases presenciales -en ese momento en el Área Metropolitana de Buenos Aires– por el exponencial aumento de los contagios. Sin embargo, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta desconoció la medida y la judicializó. La Corte Suprema avaló más tarde esta postura, argumentando la «autonomía» de la Ciudad de Buenos Aires. Tras ese fallo, el Consejo Federal de Educación, órgano en el que participan los ministros de educación de los 24 distritos del país, acordaron una serie de regulaciones sobre en qué situación pueden darse clases presenciales; aunque esta resolución fue votada en contra por CABA y la provincia de Mendoza.
Los criterios consensuados incluyen índices sobre la velocidad de los contagios, ocupación las camas de terapia intensiva y la incidencia de los casos cada 100 habitantes, así como el tamaño de los centros urbanos.