El aeropuerto de Kabul fue escenario ayer jueves de una masacre en pleno proceso de evacuación de miles de personas que quieren huir de Afganistán tras el regreso del Taliban al poder.
Las sospechas de Estados Unidos y otras potencias aliadas de que podría registrarse un inminente ataque terrorista en el aeródromo se cumplieron con un doble ataque suicida con explosivos que dejó decenas de muertos.
Un funcionario de Salud afgano le confirmó a la BBC que el balance de muertos es de al menos 90 personas y que hay 150 heridos.
«El Emirato Islámico condena de forma contundente los ataques que tienen como objetivo a civiles en el aeropuerto de Kabul», dijo en un tuit Zabihullah Mujahid, portavoz del Talibán que ya controla el país pero no el aeropuerto, que sigue bajo el mando de EE.UU.
Al menos 28 miembros del Talibán murieron en el ataque, según le dijo un vocero a la agencia Reuters. Por su parte, el Pentágono confirmó que 13 militares estadounidenses perdieron la vida.