Los diputados Ignacio Jarsún y Omar Exeni, presentaron un proyecto de ley para que se apruebe su uso y los organismos de Derechos Humanos les salieron al cruce.
Tras la muerte del efectivo de la Policía Federal Juan Pablo Roldán, en el barrio porteño de Palermo hace unos días, volvió el debate sobre el uso de las pistolas Taser en la Argentina. En Salta, los diputados Ignacio Jarsún y Omar Exeni, presentaron un proyecto de ley para que se apruebe su uso y los organismos de Derechos Humanos les salieron al cruce.
La Asociación de Derechos Humanos Coca Gallardo y la Comisión de Familiares de Detenidos – Desaparecidos por Razones Políticas y Gremiales emitieron un comunicado en el que repudiaron el proyecto y expusieron sus razones en contra de su implementación en la Argentina. Además, expresaron sus cuestionamientos al ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, a quien definen como un «militar negacionista y prodictadura».
El comunicado
«Creemos en una sociedad equitativa, donde se resguarden los derechos de todos, sin importar su condición social, creencias religiosas, ideología política, sexo, y donde todos puedan acceder a una vivienda digna, estudiar, trabajar sin ser explotados, alimentarse, ¡recrearse! y realizarse como personas.
El uso de armas Taser, es un claro retroceso en materia de derechos humanos. Entre 2001 y 2012, Amnistía Internacional denunció al menos 500 muertes en los Estados Unidos a causa de su implementación. También el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, luego de analizar distintos casos, recomendó “abandonar el uso de armas eléctricas Taser” ya que “causan un severo dolor que constituye una forma de tortura y, en algunos casos, puede incluso causar la muerte”, según explica un informe de 2008. Asimismo, el Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires (ODH) ha denunciado al Estado argentino por las armas Taser ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Recientemente, el asesinato de un ciudadano a manos de la policía bogotana, que generó fuertes protestas en toda Colombia, demuestran que su uso atenta contra la integridad de los ciudadanos.
Sumado a ello, el uso discrecional de las mismas, en manos de unas fuerzas de seguridad que han demostrado ser propensas al maltrato y la tortura y poco respetuosas de los derechos humanos, es impensable.
Por todo lo expuesto, nos oponemos rotundamente al uso de las pistolas Taser en todo el territorio nacional, y llamamos a los organismos de DDHH, organizaciones sociales y políticas a sumarse al repudio».
De aprobarse el proyecto de Exeni y Jarsún, Salta sería la primera provincia del NOA en implementar el uso de las Taser.