Empresarios del sector apuestan a que se puedan realizar viajes interjurisdiccionales entre zonas con bajo riesgo de contagio de la COVID-19. Se trata de una solución parcial para sostener la actividad y el empleo.
¿La temporada de vacaciones de invierno 2020 ya está perdida? Para muchas provincias el turismo es una actividad económica clave y en muchos destinos es la principal fuente de ingresos y de generación de empleo. Por eso en el sector no se resignan a dejar pasar este ciclo y apuestan a tener algún movimiento para poder compensar las pérdidas que no solo afectan al turismo sino a toda la cadena comercial de esas zonas.
Varias cámaras que agrupan a empresarios del sector, aerolíneas low-cost y funcionarios provinciales mantuvieron reuniones y avanzan en el diseño de un plan de corredores turísticos entre provincias que estén en una situación similar, con pocos casos de Coronavirus y bajo nivel de contagio. De esta forma, se podrían realizar viajes interjurisdiccionales, cumpliendo con protocolos.
“Estamos tratando de no perder las vacaciones de invierno, pensando en una alternativa de corredores turísticos entre las provincias que están en condiciones sanitarias similares, que pueda haber transporte aéreo y terrestre entre ellas. Para muchos destinos, la falta de actividad en la temporada significa un desastre económico. Lo importante es que los gobiernos de las provincias se pongan de acuerdo en interactuar porque nadie quiere poner en riesgo la salud”, explicó Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT).
Aunque aún no se definieron qué provincias podrían habilitar “corredores turísticos” -una decisión que dependerá del Gobierno Nacional-, algunas de las posibilidades son Jujuy, Salta, Mendoza, Catamarca y La Rioja. Y también los destinos de nieve del Sur del país.
Desde el Ministerio de Turismo destacaron que la situación es complicada, pero que se podría empezar a analizar la posibilidad de que algunas provincias puedan tener tráfico interprovincial -en lugares donde no hay circulación comunitaria o llevan muchos días sin casos-, siempre y cuando tengan autorización expresa del Estado Nacional y de las autoridades sanitarias. Sin embargo, advirtieron que es una solución parcial ya que el mayor flujo de turismo que reciben las provincias proviene de las grandes ciudades y del resto del mundo.
Las aerolíneas low-cost que operan en el país están dispuestas a participar en estos recorridos con vuelos de cabotaje -que dependerán del aval de la autoridad sanitaria- y ya tuvieron algunas conversaciones con gobernadores provinciales.
Aunque imposibilitadas para realizar vuelos comerciales, las aerolíneas empezaron a retomar una mínima actividad. En el caso de JetSmart, realizaron vuelos a Ushuaia para trasladar a trabajadores que debían abordar un buque pesquero, también participaron en algunos charters de repatriación a pedido del Gobierno de Perú (con pasajeros peruanos que volvieron a su país) y concretaron vuelos privados para empleados de empresas de minería y petróleo.
El fin de semana pasado, la provincia de Jujuy habilitó el turismo interno dentro de su jurisdicción, con el programa “Jujuy para los jujeños”. Según los datos de la provincia, el balance más que positivo y los hoteles y restaurantes de la región alcanzaron un promedio de ocupación del 40 por ciento.
Otra provincia que planea reactivar el sector es Salta.