Las tres personas que quedaron en la Alcaidía a disposición de la Justicia son Roberto Catalino Bejarano, de 47 años, y sus hijos Santiago Ismael Bejarano de 23 años y Roberto David Bejarano, de 28. Los tres tienen domicilio en el barrio Vicente Solá, en la calle Pedro A. Velázquez 791, de Salta capital.
Tres hombres fueron detenidos por el crimen de Darío Monges, cuyo cuerpo apareció con cinco balazos adentro de una camioneta el mes pasado en Salta. Fuentes ligadas al caso confirmaron que ayer hubo varios allanamientos y que los arrestos se realizaron durante esta madrugada. Desde el Ministerio Público se informó este mediodía que se abstuvieron de declarar.
Las tres personas que quedaron en la Alcaidía a disposición de la Justicia son Roberto Catalino Bejarano, de 47 años, y sus hijos Santiago Ismael Bejarano de 23 años y Roberto David Bejarano, de 28. Los tres tienen domicilio en el barrio Vicente Solá, en la calle Pedro A. Velázquez 791, de Salta capital.
Fueron detenidos por personal del CIF (Cuerpo de Investigadores Fiscales) y se encuentran incomunicados, a cargo del Juzgado de Garantías número 6.
Desde la Unidad Fiscal conformada para llevar adelante la investigación se indicó que los tres son sospechosos de haber tenido alguna participación en el hecho.
Durante la audiencia de imputación, los acusados estuvieron representados por una defensora oficial y, tras conocer las acusaciones en su contra, se abstuvieron de declarar.
Se detalló que, ante el riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación, la fiscalía solicitó al Juzgado de Garantías interviniente que se mantenga la detención de los acusados. Además, continúa vigente la reserva de actuaciones solicitada.
El cadáver de Darío Monges, de 40 años, fue hallado con cinco balazos en la cabeza y adentro de una camioneta a principios de septiembre en el barrio El Círculo, en la zona sudeste de Salta capital.
Tras el crimen, se supo que Monges había visitado en junio al sicario Oscar Díaz en la cárcel y que, para pasar al penal, había asegurado que tenía autorización de funcionarios de Seguridad.
Hasta el momento no está claro si el crimen fue perpetrado a un costado de una industria, donde estaba el vehículo. Vecinos de esa zona dijeron no haber escuchado ningún ruido semejante a una detonación. Según distintos testimonios, el vehículo fue abandonado en el lugar días antes de que se produjera el hallazgo.
El cadáver fue encontrado luego de que niños que jugaban en el lugar un sábado por la mañana lo vieran a través de los vidrios polarizados de la camioneta y avisaran a un vecino, quien llamó a la Policía.