La ciudad en donde surgió el coronavirus se ve involucrada por el rebrote de la nueva versión del virus que obligó al gobierno a suspender vuelos, servicios de trenes, cancelar partidos de la liga de básquet y ordenar testeos masivos.
China decidió suspender este martes vuelos y servicios de trenes, canceló partidos la liga profesional de básquet y ordenó testeos masivos en Wuhan, después que un rebrote de coronavirus causado por la variante Delta llegara a la ciudad donde la enfermedad se detectó por primera vez a fines de 2019.
El total de casos confirmados de la variante Delta es todavía pequeño, pero están mucho más esparcidos por el territorio que en cualquier otro rebrote con el que haya tenido que lidiar China desde el foco inicial, que arrasó con Wuhan a principios de 2020 y se extendió desde allí al resto del mundo.
China no ha llegado a eliminar el coronavirus pero lo ha contenido casi por completo gracias a campañas de testeos y aislamientos masivos cada vez que ha enfrentado un rebrote.
Ninguno de los anteriores rebrotes había traspasado los límites de una ciudad o una provincia, pero esta vez se registran casos en más de 35 ciudades y en 17 de las 33 provincias.
Las ciudades de Nanjing y Yangzhou cancelaron todos los vuelos de cabotaje, mientras que Beijing, la capital, ordenó la suspensión de los servicios de trenes de larga distancia desde 23 de sus estaciones.
Wuhan, la ciudad capital de la provincia central de Hubei y hogar de 11 millones de personas, se convirtió en la más reciente ciudad en decretar pruebas masivas de detección del virus.
Tres casos se registraron en la ciudad en las últimas 24 horas, los primeros en más de un año que no corresponden a viajeros llegados del extranjero.
La Comisión Nacional de Salud informó desde Beijing 90 nuevos casos en la última jornada, de los cuales 61 eran de transmisión local y 29, importados, es decir de personas que llegaron hace poco tiempo al país desde el extranjero.
La mayoría de los casos aún son de la provincia de Jiangsu, cuna del actual rebrote, que se detectó primero entre trabajadores de limpieza del aeropuerto de Nanjing, la capital provincial, y desde allí se difundió a otras partes de la región y al resto del país.
Authoridades provinciales informaron 45 nuevos casos, cinco en Nanjing y 40 en Yangzhou, a 105 kilómetros de distancia, donde hoy estaba en curso una segunda ronda de testeos masivos.
Cinco otras provincias y las ciudades de Beijing y Shanghai informaron de nuevos casos de circulación comunitaria.
En Shangai, la ciudad más grande de China, dio positivo un chofer que trabaja en uno de los dos aeropuertos de la urbe.
Beijing informó la semana pasada un total de cinco casos.
El brote de Nanjing, que se atribuyó a la variante Delta, es la fuente de la mayoría de los casos en otras partes de China. Brotes diferentes de la misma contagiosa mutación se han registrado en otras dos partes del país y ha sido vinculados a la vecina nación de Myanmar, que enfrenta un aluvión de casos.
Un brote en Zhengzhou, una ciudad golpeada por inundaciones que el mes pasado dejaron 300 muertos, comenzó con personas arribadas desde Myanmar por aire.
Un tercer rebrote, el primero de todos, se propagó por la provincia de Yunnan, que limita con Myanmar.