«Si no trabajo me muero!», dice desesperada Marta Minujín desde su departamento de Recoleta, donde se siente acorralada por no poder ir a su taller de San Cristóbal. Una situación similar a la que vive el planeta entero, amenazado por la pandemia del coronavirus .
La ansiedad de la artista más popular de la Argentina , donde rige desde el viernes la cuarentena obligatoria para frenar la expansión del virus, va en aumento mientras el gobierno nacional evalúa endurecer los controles para asegurar el cumplimiento del decreto de necesidad y urgencia. Alarmado por la falta de conciencia sobre la gravedad de la situación, el presidente Alberto Fernández dijo que su principal preocupación en este momento son las personas que no respetan la orden de aislarse .
«Ya no duermo, me voy a volver loca. Deberían incluir entre las excepciones a los artistas que no pueden ir a sus talleres», dice con su característica expresividad Minujín, de 77 años, que integra el grupo etario de personas de mayor riesgo ante los efectos del Covid-19.
Su energía desbordante le permite trabajar en piezas de gran formato, como el monumental Partenón de libros prohibidos con el que participó de la Documenta de Kassel , en 2017. «Yo no puedo hacer mis obras en mi casa», explica por teléfono, alarmada tras leer una nota sobre lo que hacen otros artistas en sus casas durante la cuarentena . En los últimos días creció en redes sociales la cantidad de imágenes difundidas con hashtags como #YoMeQuedoEnCasa y #YoMeQuedoEnCasaPintando .
Fuente: La Nación