Un hombre de 34 años se arrojó al agua para salvar a su hijo de 8. Logró salvaguardar la integridad del menor pero fue arrastrado por las aguas y desapareció.
Momentos de tensión y horror vivió una familia ayer en Embarcación, en el paraje La Quena, en el río Bermejo. Un hombre de 34 años se arrojó al agua para salvar a su hijo de 8. Logró salvaguardar la integridad del menor pero fue arrastrado por las aguas y desapareció.
Hasta anoche fuentes oficiales señalaron que el cuerpo del joven padre, quien fue identificado como Pablo Pedro Condorí, no había sido hallado. Efectivos de la comisaría 1ra. de Embarcación se trasladaron hasta el lugar. En el paraje mencionado, cerca de las 16.40 se entrevistaron con la mujer de la víctima, quien relató el triste hecho.
Por motivos que se tratan de establecer, la mujer contó que su pareja se arrojó al cauce del río Bermejo para sacar a su hijo de 8 años, quien al parecer había caído al agua de manera accidental. Luego de rescatar a su pequeño, Pablo Condorí fue atrapado por la fuerte correntada, que lo arrastró y sumergió en el espeso cauce.
Este desgraciado y trágico hecho tuvo como escenario las aguas del río Bermejo, que abarca una superficie de más de 120 kilómetros cuadrados que comprende las provincias de Chaco, Formosa, Jujuy y Salta.
A pesar del peligro constante que significan las aguas del río Bermejo, periódicamente se suceden trágicos y mortales hechos, muchos de ellos accidentales.
Sin embargo, también hay sucesos en los que la gente intenta atravesar el río para pasar de un país a otro, desde Bolivia a la Argentina o viceversa, por necesidades personales, y se aventuran a subir a las conocidas chalanas o los gomones para desafiar el cauce del peligroso río Bermejo.
Las altas temperaturas también constituyen un factor que conduce a la gente a meterse en el río para refrescarse, buscando un momento de placer que en segundos puede transformarse en tragedia. Como le sucedió ayer a la familia Condorí.