El flujo de gas volvió, de manera lenta, a través del gasoducto luego de dos semanas de mantenimientos.
El Gobierno ruso expresó su voluntad de no restringir el gas a Europa, después de que Bruselas presentara un plan para reducir la demanda en los próximos meses, pero advirtió que esto cambiaría si se siguen aplicando sanciones en su contra por la invasión a Ucrania. «Rusia no está interesada en esto (el cese de suministros de gas ruso a Europa)», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Peskov reaccionó así ante la propuesta anunciada la semana pasada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que los países del bloque reduzcan la demanda de gas en 15% durante los próximos ocho meses, con el fin de garantizar el funcionamiento de la industria en caso de un corte total del suministro por parte de Rusia, informó Télam.
«Digan lo que diga la Comisión Europea, en las capitales europeas, en Estados Unidos; Rusia ha sido, es y sigue siendo un país que garantiza la seguridad energética de Europa en muchos aspectos y no en declaraciones, sino en hechos«, añadió el vocero ruso.
Pero, advirtió que la situación cambiará si Europa continúa introduciendo restricciones y sanciones.
La iniciativa presentada por el Ejecutivo europeo propone coordinar las medidas de reducción de la demanda de gas para el período entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023.
Una vez aprobada la regulación, la Comisión Europea, tras consultarlo con los Estados del bloque, podría emitir la llamada advertencia sobre la seguridad de los suministros, lo que significaría la obligación de todos los países de reducir la demanda.
«Tal mecanismo podría activarse si se reducen seriamente o cesan por completo los suministros de gas desde Rusia«, explicó Von der Leyen.
Algunos países, como España y Portugal, han afirmado que no están de acuerdo con la idea, ya que no dependen tanto del gas ruso para exigir a sus ciudadanos que disminuyan el consumo.