De acuerdo al informe preliminar de la autopsia del cuerpo de Moreyra se extrajeron dos proyectiles: el primer balazo ingresó en el tórax, y el segundo proyectil -el que causó la muerte-, ingresó en la zona abdominal.
Franco Martín Moreyra, el ladrón muerto tras el asalto al jubilado Jorge Ríos el viernes pasado en Quilmes, recibió dos balazos, uno en el tórax y otro en la región abdominal, según el informe de autopsia. En las últimas horas se conoció un video que muestra el momento de los disparos, cuando el ladrón herido intentaba huir.
De acuerdo al informe preliminar de la autopsia, del cuerpo de Moreyra se extrajeron dos proyectiles. Los forenses de la morgue de Ezpeleta le informaron al fiscal de la causa, Ariel Rivas, que el primer balazo ingresó en el tórax en la línea media axilar, a nivel del sexto espacio intercostal izquierdo, cruzó la quinta vértebra dorsal y se alojó en el hombro derecho.
El segundo proyectil -y el que causó la muerte-, ingresó en la zona abdominal por la fosa ilíaca derecha, pasó por el retroperitoneo y rompió la arteria aorta y la vena cava, lo que provocó una hemorragia abdominal y el shock hipovolémico.
El estado de la causa
Un segundo imputado por el asalto se entregó hoy a la policía. El nuevo detenido, identificado por las fuentes como Martín Ariel Salto (27), se entregó a las 0.30 en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes, donde quedó a disposición del fiscal Rivas. Aún resta detener a otros dos sospechosos, entre ellos uno identificado como «NN Dibu», ya que ayer ya había sido apresado Cristian Chiara (23), acusado del mismo hecho.
Por la muerte del ladrón, el jubilado Ríos está bajo arresto domiciliario acusado de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, que prevé una pena de 10 a 25 años de prisión.
Para avanzar en la causa, el fiscal trabaja en la incorporación de testimonios y en las últimas horas escuchó el del colectivero que a bordo de un Fiat Uno blanco pasó por el lugar donde murió el ladrón y quedó filmado por las cámaras de seguridad.
El testigo dijo que inicialmente al ver al hombre en el suelo pensó que había sufrido un accidente, pero luego escuchó tres disparos, por lo que se fue asustado del lugar.
También fue convocada una vecina del jubilado, Patricia, quien dijo que presenció la huida de los ladrones y salió a asistir a Ríos, a quien encontró en «estado de shock» y «completamente ido» con el arma en la mano.