El Gobierno de Salta y la delegación local del PAMI trabajan en la búsqueda de alternativas para que los adultos mayores reciban la asistencia que corresponde, a raiz de un sistema de salud saturado por la gran cantidad de casos de coronavirus que se registran.
«Estamos con un sistema sanitario público saturado, por lo que planteamos que, ante la necesidad de descomprimir camas de las clínicas y hospitales, el PAMI ponga a disposición un lugar para los pacientes que evolucionan favorablemente y que necesiten atención de baja complejidad», explicó el presidente del Comité Operativo de Emergencia (COE), Francisco Aguilar.
Luego de la reunión que mantuvieron Aguilar y la directora ejecutiva en Salta del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI), Verónica Molina, con el fin de articular acciones en beneficio de los adultos mayores, brindaron información pertinente.
Es así que, se decidió fortalecer el servicio de traslado de afiliados PAMI y se evaluará la asignación de centros de contención para los pacientes que tienen obra social, para descomprimir la ocupación de camas de las clínicas.
Aguilar y Molina acordaron además concentrar esfuerzos en mejorar el servicio de traslado de afiliados del PAMI, para evitar la sobrecarga de servicios en el Samec, al tiempo que decidieron fortalecer el sistema de atención telefónica de la línea 138 del PAMI, en coordinación con las líneas provinciales 148 y 136, dispuestos para la consulta de cuestiones vinculadas al Covid-19.
Finalmente, los funcionarios coincidieron en la necesidad de trabajar de manera mancomunada para todas las situaciones que requieran atención por ambas partes.
Ayer, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, dijo en declaraciones radiales que el PAMI «tiene 130 mil afiliados en esta provincia», que son «viejitos que andan dando vueltas para ver si los atienden» y que recaen en «el sistema de salud pública de Salta ante la falta de respuesta» del organismo nacional.