El presidente Alberto Fernández firmó anoche un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para regular y actualizar el marco legal en el que se desenvuelve el mecanismo de compra de vacunas contra el coronavirus.
Los detalles del decreto habían sido anticipados en una conferencia de prensa que dieron en la Casa Rosada la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, las que anunciaron su pronta publicación en el Boletín Oficial.
La normativa crea un Fondo de Reparación Covid-19 para responder al pago de indemnizaciones ante la eventualidad de que alguna persona pueda ser dañada por la aplicación de una vacuna.
Este es un mecanismo que existe en muchos países del mundo dando tranquilidad respecto de las contrataciones, dijeron las funcionarias.
Ibarra adelantó que se establecerán modificaciones a la ley de 27.573 que regula la adquisición de vacunas contra la Covid-19, tanto en lo que son contratos bilaterales, como mecanismo Covax y donaciones.
La secretaria subrayó que apenas fueron aprobadas las vacunas pediátricas contra el coronavirus fue un objetivo del Gobierno nacional obtenerlas. En razón de esto, es que se modifica el marco legal para propiciar conversaciones con los distintos laboratorios, sin perder de vista la protección de los intereses de los argentinos y de los bienes soberanos.
La funcionaria indicó que la idea es, por un lado, adquirir vacunas pediátricas dado que la vacuna del laboratorio Pfizer está aprobada para menores de 18 años y, asimismo «ampliar el espectro de vacunas disponibles para la población en general».
La secretaria Legal y Técnica explicó que el DNU incluirá modificaciones a la normativa vigente, y que una de ellas será la supresión de «la negligencia como supuesto de responsabilidad para los fabricantes de vacunas Covid 19», y dijo en su lugar el Estado establecerá «el modo en que recibe conforme las vacunas».
Justamente, el término negligencia fue considerado por representantes de laboratorios como uno de los obstáculos para la provisión de vacunas.
También son suprimidos los términos malicioso o fraudulento, que se reemplazarán por conductas dolosas, un concepto más claro y que es el que utiliza el Código Civil y Comercial, según explicó Ibarra.
Añadió que en la nueva normativa tendrán inmunidad soberana todos los bienes del Estado, tal como lo tenían en la ley vigente, y afirmó que la instrucción para la negociación es compatibilizar la llegada de nuevos fármacos con los intereses que hay proteger del Estado.
«En materia de inmunidad de los bienes del Estado se va a eximir a las regalías que percibe el Estado nacional y los bienes privados del Estado», manifestó Ibarra, y señaló que «todos los bienes soberanos establecidos en la Ley de Restauración de Sostenibilidad de la Deuda deben permanecer soberanos».
Aseguró también que el Estado nacional «conversa, dialoga y escucha a todos los potenciales proveedores» de vacunas contra el coronavirus para ver si se puede «llegar a un acuerdo», al aclarar que «son muchos los interlocutores», más allá de los laboratorios estadounidenses Pfizer, Janssen y Moderna, y contó que el Gobierno nacional «negoció para tener la mayor cantidad de vacunas y proveedores sin interrumpir las conversaciones».
Por su parte, la ministra Vizzotti sostuvo que en el marco del Plan de Vacunación del Gobierno nacional fue el Presidente el que propició el DNU que mañana publicará el Boletín Oficial y que «da la perspectiva de avanzar con contratos bilaterales con los laboratorios, la obtención de vacunas dentro del mecanismo Covax y a través de donaciones», como la que comprometió el presidente estadounidense Joseph Biden de vacunas del laboratorio Pfizer para distintos países del mundo.
Vizzotti se sumó al pedido de Ibarra de no hacer uso político de las vacunas y les transmitió a los padres de niños y niñas menores de 18 años que el Estado nacional «está trabajando para que tengan la vacuna», y que para eso están «conversando con todos los proveedores», que son «muchos».
Tras recordar que «casi el 40 porciento de la población inició el proceso de vacunación contra el coronavirus» y que «ya llegaron 27 millones de dosis», la ministra de Salud advirtió que «todavía son confidenciales las conversaciones» con los laboratorios para la compra de fármacos contra el coronavirus e insistió en que el DNU que firmará el Presidente «facilita» la adquisición de todas las vacunas.