Bajo la guía del padre Bernaki, y con un exigente recorrido en la altura, buscan renovar su pacto de fe con el Señor y la Virgen del Milagro.
Con más de 18 años de tradición, los fieles de San Antonio de los Cobres alistan su travesía hacia la Catedral Basílica de Salta. Bajo la guía del padre Bernaki, y con un exigente recorrido en la altura, buscan renovar su pacto de fe con el Señor y la Virgen del Milagro.
Mario Sanguezo, organizador y parte de los peregrinos recordó que esta proesa inició de los trabajadores de Mina Patito comenzó en 2007. Desde entonces, cada septiembre renuevan su compromiso de llegar hasta la capital salteña. “Comenzamos esto en 2007 como un acto de agradecimiento. Agradecimiento por trabajar y tener tiempo de amistad, y por eso decidimos caminar hace 18 años”, contó.
Este 9 de septiembre volverán a emprender la travesía junto al padre Bernaki, quien los acompaña desde los primeros años de la tradición.
El desafío de la altura y la resistencia
El recorrido no es sencillo: se trata de un esfuerzo físico que exige preparación y control médico. “Hay que tener ritmo. Hacemos 60 kilómetros por día”, explicó Sanguezo.
Con más de 4.000 peregrinos esperados, los organizadores destacan que la asistencia sanitaria es clave. Evacuar a un caminante en medio de la puna implica dejar atrás a muchos otros, lo que hace fundamental el acompañamiento médico en cada etapa.
La llegada a la Catedral: un pacto de Fe
El momento más esperado se vive al llegar a la Catedral Basílica, donde los peregrinos rinden homenaje al Señor y la Virgen del Milagro. “La satisfacción que se siente al llegar es algo única”, expresó Sanguezo.
Cómo colaborar con los peregrinos
Quienes deseen apoyar a los caminantes de Mina Patito, pueden hacerlo a través de la página de Facebook “Peregrinos al pie de la puna salteña”, donde se comparten detalles sobre la preparación y necesidades de la delegación.