El Papa pidió una mayor inversión en el área fortaleciendo las estructuras y designando más personal de enfermería.
El papa Francisco pidió hoy a los jefes de las naciones del mundo «que inviertan en salud» y que reconozcan «el papel esencial» de los enfermeros y las enfermeras, al dedicar un mensaje para el Día Internacional de la Enfermería, en esta oportunidad en el marco de la pandemia de coronavirus.
«Me dirijo a los jefes de las naciones de todo el mundo, para que inviertan en salud, como bien común primario», reclamó hoy el pontífice en el mensaje divulgado por el Vaticano.
Jorge Bergoglio pidió una mayor inversión en el área «fortaleciendo las estructuras y designando más personal de enfermería, para garantizar a todos un servicio de atención adecuado y respetuoso de la dignidad de cada persona».
«Es importante reconocer efectivamente el papel esencial que desempeña esta profesión para la atención al paciente, para la actividad de emergencia territorial, la prevención de enfermedades, la promoción de la salud, la asistencia en el sector familiar, comunitario y escolar«, planteó el Papa en su mensaje.
Y agregó: «Se ha demostrado que invertir en ellos favorece los resultados en términos de atención y salud en general».
Diariamente presenciamos el testimonio de valentía y sacrificio de los agentes sanitarios, en particular de las enfermeras y enfermeros”
«Por lo tanto, es preciso potenciar su perfil profesional proporcionando herramientas científicas, humanas, psicológicas y espirituales para su adecuada formación; así como mejorar sus condiciones de trabajo y garantizar sus derechos para que puedan llevar a cabo su servicio con plena dignidad», explicó luego.
Bergoglio contextualizó su mensaje «en este momento histórico, marcado por la emergencia sanitaria mundial a causa de la pandemia» en el que dijo: «Hemos redescubierto la importancia del rol del personal de la enfermería, como también el de partería».
«Diariamente presenciamos el testimonio de valentía y sacrificio de los agentes sanitarios, en particular de las enfermeras y enfermeros, quienes con profesionalidad, sacrificio, responsabilidad y amor por los demás, ayudan a las personas afectadas por el virus, incluso poniendo en riesgo la propia salud», destacó el Papa.
«Prueba de ello es el hecho de que, desgraciadamente, un elevado número de agentes sanitarios han muerto al cumplir fielmente con su servicio», lamentó luego, en un contexto en el que solo en Italia murieron más de 150 representantes de enfermería y médicos.
«¡Gracias por su servicio a la humanidad!», agradeció Bergoglio, y lamentó que «en tantos países, la pandemia también evidenció muchas deficiencias en la atención sanitaria».
En su mensaje, el pontífice incluyó también a «las comadronas, que asisten a las mujeres embarazadas y las ayudan a dar a luz a sus hijos».