Se dirigían hacia Aguas Blancas, no pudieron justificar la tenencia del dinero que fue secuestrado por Gendarmería Nacional.
En un control de ruta inverso, es decir de sur a norte en la frontera con la República Plurinacional de Bolivia, Gendarmería Nacional secuestró una remesa de casi 10 millones de pesos que trasladaban en un automóvil, padre e hijo, ambos mayores de edad.
Los hombres no pudieron justificar el origen de la fortuna y el dinero quedó en poder del juzgado interviniente.
Más de 9 millones de pesos en efectivo sin declarar fueron incautados durante las últimas horas en la provincia de Salta, informaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación. El secuestro de dicho monto se produjo cuando personal de Gendarmería Nacional (GNA) que se encontraba realizando un control vehicular de rutina sobre la ruta nacional 50, a la altura del kilómetro 46, detuvo la marcha de un Renault Sandero que se dirigía hacia la localidad de Aguas Blancas para inspeccionarlo.
Según indicaron los voceros, durante la requisa los gendarmes hallaron dos mochilas que contenían dinero en efectivo, explicaron el conductor del auto y su padre.
Sin embargo, al analizar el contenido de los bolsos a través de un escáner, descubrieron que se trataba de una gran cantidad de billetes, y al contabilizarlos se determinó que la suma era de 9.705.700 pesos argentinos.
Si bien los ocupantes del Renault confesaron no tener la documentación de rigor que justificara el traslado de esa cantidad de dinero, pudieron continuar con su itinerario luego de que las mochilas fueran secuestradas, agregaron las fuentes.
En tanto, la Fiscalía Federal de Tartagal se comunicó con el área de Delitos Económicos de la Unidad de Procedimientos Judiciales de Orán para llevar a cabo la realización del informe correspondiente por infracción al artículo 303 del Código Penal, y ordenó las demás actuaciones de rigor para avanzar con el expediente.