El titular del organismo, Antonio Guterres, remarcó que «es momento de ganarse la confianza y la buena voluntad de la comunidad internacional defendiendo los derechos humanos fundamentales de cada niña y mujer».
Los talibanes deben «reconocer los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas» y la comunidad internacional debe liberar los fondos afganos congelados para evitar que familias vendan a sus bebés para comprar alimentos, expresó ayer el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
«Instamos a los talibanes a aprovechar este momento y ganarse la confianza y la buena voluntad de la comunidad internacional reconociendo -y defendiendo- los derechos humanos fundamentales de cada niña y mujer», continuó señalando durante la reunión del Consejo de Seguridad.
«Estoy profundamente preocupado por los informes recientes de arrestos arbitrarios y secuestros de activistas» y «hago un llamado enérgico a su liberación», agregó durante declaraciones que fueran citadas por la agencia de noticias AFP.
Guterres instó a «la comunidad internacional a reforzar su apoyo al pueblo afgano», en particular mediante la liberación de fondos congelados en Estados Unidos por el Banco Mundial (BM) a más de cinco meses de la reconquista del poder por parte de los talibanes.
El organismo internacional debe desbloquear urgentemente 1.200 millones de dólares destinados a la reconstrucción de Afganistán.
«Más de la mitad de los afganos enfrentan niveles extremos de hambre», aseveró, y destacó luego que «algunas familias están vendiendo a sus bebés para comprar comida».
Presidida por el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, cuyo país encabeza el Consejo de Seguridad en enero, la sesión tiene como objetivo aclarar los contornos del mandato de la misión política de la ONU en Afganistán, que vence el 17 de marzo.