Se trata de una pareja paraguaya. El hombre está prófugo, ella en coma.
Una joven peluquera de 28 años fue gravemente herida y permanece internada en coma farmacológico, tras ser atacada a balazos en su vivienda de la localidad bonaerense de Cuartel V, partido de Moreno, hecho por el cual la Policía busca a su pareja, que está prófuga.
El intento de femicidio ocurrió el fin de semana en un domicilio donde la joven convivía con el sospechoso, un albañil de 30 años, a pesar de que según su familia ella había radicado tres denuncias por violencia de género en la Justicia para solicitar la exclusión de hogar.
Los voceros señalaron que la Policía tomó conocimiento del hecho una vez que la víctima, Jéssica Fernández Argüello (28), de nacionalidad paraguaya, ingresó para ser asistida en la Unidad de Pronta Atención (UPA) 12 de Moreno a raíz de los cinco disparos.
Por el ataque, fue denunciado Justino Del Valle Ríos (30), también oriundo del país vecino, quien escapó y es intensamente buscado.
El episodio fue relatado por Tania, la hermana de la víctima, quien explicó que todo comenzó cuando Ríos encontró en el teléfono celular de Jéssica fotos de las denuncias que le había realizado, tras lo cual la amenazó de muerte y salió de la vivienda.
«Ella lo había denunciado a escondidas y me llamó desesperada pidiéndome que la acompañara porque tenía miedo», comentó la mujer.
Tania relató que poco después el agresor golpeó la puerta mientras la víctima se encontraba bañando a su hijo en el primer piso, y cuando ingresó «se fue directamente arriba, le dijo «p. de mierda, te voy a dar tres tiros’, por lo que Jéssica bajó corriendo».
«Me contó lo que le dijo y le pedí que agarrara a los chicos y nos fuéramos, pero apenas le dije eso el tipo ya estaba ahí, nos cerró la puerta, no podíamos salir», siguió.
«Mi hermana empezó a forcejear, él la empuja y ahí le empezó a disparar, le dio cinco tiros», contó angustiada.
De acuerdo a su relato, en ese momento Tania se ubicó frente a su hermana y le dijo al hombre que la matara a ella y no a Jéssica, por lo que «agarró desesperado la llave y se fue».