En junio de 2022 por un problema de salud y en medio de acusaciones por maltrato dentro del penal, Teruel debió ser trasladado a una clínica privada para recibir atención médica.
Lautaro Teruel, el joven condenado a 12 años de prisión por abuso sexual contra dos mujeres, regresó al penal de villa Las Rosas luego de permanecer al menos seis meses internado en una clínica privada por un problema de salud.
Por medio de una Orden Judicial, se decidió que vuelva a la cárcel. Se conoció también que el joven, hijo del músico y cantante Mario Teruel, quedó alojado en un pabellón especial donde pasó Navidad y hará lo propio para Año Nuevo.
A fines de junio de 2022 se conoció la noticia de que Teruel abandonó el penal de villa Las Rosas para ser atendido por un problema de salud en una clínica privada. En un primer momento se habló de una uña encarnada, pero luego fue el propio abogado defensor de Teruel, el Dr Juan Casabella Dávalos quien en diálogo con los medios, negó que que ese haya sido el problema y denunció maltrato e inició una demanda por apremios ilegales contra el jefe de la Unidad Carcelaria 1 y otras autoridades del Servicio Penitenciario. El defensor contó, en ese momento, que Teruel fue atado en uno de sus pies con cadenas y “tratado como un perro”. “Él contrajo un germen que le ingresó por un lastimado en el dedo del pie, y se le alojó en el hueso”, sostuvo. Este problema de salud fue el que obligó a que el joven sea traslado a una clínica privada para recibir mejor atención ya que debían suministrarles antibióticos muy fuertes porque existía una amplia posibilidad de amputarle uno de sus dedos debido a la infección. Según trascendió hasta hubo que tratarlo con morfina para calmar el dolor.
El 18 de octubre de 2021, Lautaro Teruel fue condenado a 12 años de prisión por abuso sexual agravado, de cumplimiento efectivo, y los magistrados solicitaron su inmediato traslado al penal de villa Las Rosas. “Simplemente quiero pedir disculpas” a la víctima que era menor de edad al momento de los hechos, “voy a reparar lo que haya que reparar para empezar a vivir de nuevo”, así fue un tramo del último discurso que hizo hoy el acusado ante los magistrados, previo a que se conociera el veredicto. Teruel, sentado al lado de su abogado, pidió temprano disculpas a las dos víctimas, aunque por una de ellas aseguró que le “gustaría que comprendan que jamás tuve la intención de abusar de ella”. También se refirió a su propia y le pidió perdón por “todo lo que les hice sufrir y ojalá que Dios quiera pueda volver a abrazar a mi mamá dentro de poco”, cerró. El defensor de Teruel, Juan Casabella Dávalos, había solicitado que se declare la nulidad de todo lo actuado en lo referido a la primera causa, por considerar que, al momento de los hechos, la denunciante tenía 6 o 7 años y el denunciado 16 o 17 años, y planteó la incompetencia del tribunal de juicio y la remisión de la causa a un Juzgado de Menores. El abogado había expresado además, en caso de que se dictara sentencia condenatoria como finalmente ocurrió, su oposición al pedido formulado por la fiscalía y las querellas para que se revoque la prisión domiciliara. Teruel llegó a esta instancia judicial gozando de ese beneficio y con una tobillera electrónica.